La opinión del lector

Ecologismo ‘descafeinado’ en Laciana

En Laciana existe un ecologismo interesado y «descafeinado» que está poniendo trabas al poco empleo existente. Como ejemplo, el cierre de la explotación de la Nueva Julia. El cierre es una consecuencia de las innumerables denuncias de dos grupos ecologistas de Laciana. Se han quedado sin empleo unas 65 familias y hay que añadir los puestos indirectos que se pierden más el dinero que dejan de ingresar las juntas vecinales y ayuntamientos. Las argumentaciones que ponen estos supuestos ecologistas es que se destruye el hábitat del urogallo. Debo recordarles que en su día hubo un vertedero, dos pequeños cielos abiertos y cuatro minas, y nadie dijo nada, y yo personalmente conocí en su día esa zona y durante un año y medio he estado tanto de noche como de día y no vi ni un urogallo. Creo que tal como están las cosas es más importante el empleo en esta comarca que muchas de las reivindicaciones por parte de personas que en su día defendían la minería tanto interior como exterior y hoy cuentan con unas suculentas prejubilaciones mientras otros rezan por no perder el sustento de sus familias. Debo añadir que cuando estos señores ecologistas cortaban las carreteras para reivindicar su puesto de trabajo, a mí como autónomo no me dejaban pasar para poder trabajar. Ya que defendieron lo suyo, ahora que no jueguen con el empleo de sus vecinos porque pueden provocar un conflicto económico y social muy grande, ya que no sólo es el empleo de 65 familias. Esto puede provocar un efecto dominó y puede acabar con más de 200 familias sin trabajo. Estoy a favor de la protección de las especies animales, sobre todo cuando lo hacen personas que son ecologistas desde siempre. Hay muchas sociedades protectoras de animales, pero ¿dónde está la sociedad protectora de seres humanos?, espero que reine la cordura entre los vecinos.