editorial
Soluciones para evitar un caos judicial
La prematura implantación de la Oficina Judicial en León ha generado una situación caótica. Los propios trabajadores, a través de sus representantes, alertaron incluso antes de que se pusiese en marcha en León este proyecto pionero que no sería viable si los juzgados de la ciudad no recibían un refuerzo importante de empleados porque si ya estaban al límite los diferentes departamentos con el nuevo trabajo generado se llegaría al colapso.
Y el tiempo parece que les ha dado la razón y más cuando ya se empiezan a desvelar casos tan insólitos como la comunicación enviada para la apertura del juicio oral de un procedimiento sobre el que casi medio antes ya había sido emitida la sentencia.
Lo grave es que no parece un caso insólito ya que los procuradores y abogados de la ciudad se han sumado a las quejas ya largamente planteadas por los trabajadores de los juzgados. Precisamente hace unos días se confirmaba el mantenimiento de los refuerzos integrados por una treintena de trabajadores para evitar que el caos total acabase con paralizar la actividad en los juzgados de la capital leonesa.
La implantación de la Oficina Judicial se puso en marcha en el pasado mes de junio en una segunda tanda que finalmente se quedó en definitiva ya que la situación generada en los diferentes juzgados de las ciudades pioneras llevó al Ministerio a paralizar los planes de nuevas aperturas.
Ahora el reto que se plantea en León es cómo poner orden en esta situación y conseguir que la Oficina Judicial sea eficaz. Los trabajadores están poniendo todo de su parte pero hace falta un estudio riguroso de la situación para evitar que se genere más caos. Hay que poner orden y conseguir soluciones eficaces para que los juzgados puedan recuperar la normalidad cuanto antes.