La opinión del lector

Adiós a Manolo Flores

Llegué a la oficina y miré hacia tu mesa... ¡Oh Dios mío!, al darme cuenta de que ya nunca más te ibas a sentar ahí me embargó una gran tristeza, te recuerdo siempre en tu sitio, ejemplar funcionario, buena persona, gran compañero; no había nadie que no te quisiera. Dispuesto siempre a ayudar, muy respetuoso con todo el mundo, muy paciente informando al público y a todo el personal sanitario con todas las explicaciones debidas, hacías un trabajo impecable. Eras amante de las cosas sencillas, como buen montañés adorabas el aire libre, con especial predilección por tu pueblo, Argovejo, en el que tantos veranos pasaste. Siempre estarás, Manolo, en nuestros corazones, jamás olvidaremos los buenos ratos pasados, lo mucho que nos reímos juntos. Si hay sitios buenos allá donde estés, estoy segura de que ocuparás el mejor. Y he vuelto a ver, después de mucho tiempo, a tus hijos, Javier, Alfonso y Laura, tu semilla... buenas personas, encantadoras como tú, fuiste su modelo como persona y sé que te sentías muy orgulloso de ellos. A tu esposa, Isa, quiero darle ánimos para seguir luchando en esta carrera de fondo, ya sabes que la quiero mucho.

Se nos ha ido un trozo de nuestro corazón, siempre te recordaremos como una de las buenas personas que nos hemos encontrado en la vida. Te queremos, Manolo G. Flores, y nunca te olvidaremos.

Avelina Fernández. LEÓN