editorial
El aeropuerto como reclamo turístico
La oferta de vuelos de Good Fly, la aerolínea burgalesa que tiene prácticamente sellado su acuerdo con el consorcio del aeropuerto de León y que pretende comenzar sus operaciones el próximo 1 de junio, quiere hacer resurgir de sus cenizas al aeródromo leonés de La Virgen del Camino.
Unas cenizas en las que va camino de dejarlo la compañía de vuelos regionales de Iberia, Air Nostrum, una vez que el próximo día 25 suprima la práctica totalidad de sus trayectos, para mantener exclusivamente el de Barcelona, eso sí sin posibilidad de ida y vuelta en el día como hasta ahora.
La aerolínea burgalesa, que lleva operando dos años en el aeródromo de Burgos, busca ampliar su mercado y se ha fijado en León y no en Salamanca y Valladolid, donde considera que la oferta está ya muy saturada, para expandir su negocio. Volará a Valencia, Málaga, Sevilla y Alicante todo el año y en verano también irá a Ibiza y Reus. Pero lo más importante es que, además de llevar leoneses a esas tierras, tratará de atraer turistas hacia León. De hecho ya negocia acuerdos con las agencias de viajes para que oferten León como destino dentro de sus paquetes turísticos.
Ese es el camino a seguir. Porque si bueno es que los leoneses puedan volar desde aquí hacia el Levante y la costa andaluza, que es lo que ofertará Good Fly, más importante si cabe resulta que los turistas puedan llegar a la provincia, gracias al reclamo que significa la posiblidad de vuelos hacia León a un precio razonable, que parece es lo que está dispuesto a ofrecer la compañía de Burgos.
El aeropuerto es uno de los activos más importantes que tiene León y debe pensarse no sólo para que los leoneses vuelen hacia fuera, sino para que viajeros de fuera aterricen en León. Porque el crecimiento futuro del aeropuerto pasa por convertirlo en un verdadero reclamo turístico.