La Divina Pastora de Lodares

Desapareció la semana pasada de su capilla del Gamonal. La patrona de Lodares se había esfumado. Su valor quizá no parezca elevado, ronda los 20.000 euros, pero la carga simbólica que porta para los descendientes de este histórico enclave no tiene precio. ¿Quién se había apoderado de una pieza que bien pudiera terminar en oscura almoneda de antigüedades, a pesar de rondar un siglo de vida tan sólo?

Moría la semana cuando fue encontrada por la Guardia Civil en la parroquia de Reyero. A quien denunció, a quien se la llevó, les movía un mismo fin, aunque por distintos caminos: protegerla de un mal mayor, evitar su posible robo. Hoy, lunes 12, la Benemérita informará de lo sucedido y sabremos por qué vericuetos se forzará a la Justicia, a Patrimonio, a posicionarse sobre los bienes de nuestra herencia cultural que pueden convertirse en objeto de codicia ajena.

Conocida la feliz noticia, debe retoma rse el debate de dónde ha de conservarse el patrimonio de aquellos enclaves que, ya por muerte natural -despoblación-, o forzosa, como el caso que nos ocupa por el pantano del Porma, no pueden continuar albergando las joyas de su tradición, la herencia de sus mayores, su referente espiritual. Para la mayoría, quizá la mejor solución pase por custodiar esos bienes en templos de localidades cercanas…y habitadas, velados por los descendientes de quienes los donaron u honraron por décadas o siglos. Para otros, debería centralizarse el patrimonio. Las cartas se encuentran sobre la mesa.

No hace mucho que el célebre Erik «El Belga», ladrón de guante no siempre blanco, publicó sus memorias. Unos recuerdos hechos páginas jugosas en detalles que no siempre dejan bien parados a algunos ¿grandes? ¿respetados? nombres de la cultura o la historia del arte de este país. El expolio que nació hijo del desconocimiento del valor de lo perdido, allá por los años cincuenta a fines de los setenta, se plasmó en muchos lugares de nuestra provincia en la célebre frase: ¿pero de verdad le gusta a Vd. este Cristo tan viejo? Y era talla románica. O en esta otra: con lo fea que es la Virgen, ande, que se la cambio por esta de escayola. Y la Virgen era dama g ótica.

Todavía resuenan los robos del Codex Calixtinus en Compostela o de la corona de la Patrona de Segovia, felizmente recobrada, o el expolio que sufre el yacimiento de Clunia en Burgos. Alguien con mando en cultura -con minúsculas, que es la política-, debería reflexionar sobre la protección de un patrimonio que, con un territorio cada vez más despoblado, queda a merced de los desaprensivos. El Plan Pahis, que cumple en el 2012, trataba de ofrecer ciertos instrumentos de trabajo. La realidad, lamentablemente, es otra bien distinta. Quizás la Virgen de Lodares haga el milagro de devolver el sentido común a todos ahora que ha vuelto.