LA 5.ª ESQUINA
La primavera del mundo rural
Por aquello de que el medio es el mensaje, la entretenida televisión nos recomienda que tratemos de ser felices. El programa Redes 2.0 de Eduardo Punset, a través del análisis de nuestras sociedades y de las moléculas, genes y demás bioloquesea de nuestro organismo, nos empuja hacia la felicidad que, sin duda alguna, se consigue apagando la tele de vez en cuando. «Aquí voy un día a ver las encinas y soy feliz», dice Gabriel, un madrileño que ha recalado en Bonillos, pueblo de Maragatería en vías de extinción. El campo es tendencia, proclama el periodista Marco Romero en su reportaje Otras vidas posibles , donde nos cuenta varios casos como el de Gabriel, que buscan alegrarse a través de esta nueva primavera, que no es de Praga ni lleva turbante, sino que pertenece a la naturaleza y al mundo rural. Algunos pueblos como Bonillos y Requejo de Pradorrey, vuelven a revivir con «familias neorrurales y ciudadanos alternativos», dice el periodista, sin otra conexión que el deseo de rebelarse contra el hormigón armado.
El Bosque Didáctico de la Fundación Prada a Tope, con sus seis mil árboles de especies autóctonas refleja con elocuencia el profundo cambio que vivimos. Prada, como algunos otros, están empeñados en una primavera colonial para restaurar la vida de los pueblos y, con ello, dignificar la tierra frente a los estigmas de la dominación urbana. La tenacidad de este viejo colono, junto a Raúl Valcarce (El Artesano), Ricardo Pérez Palacios y otros activistas del campo, siembran su afán en nuevas empresas dedicadas al envasado de productos agrícolas, como Piber con pimientos, membrillo o licores; como Arrollo Productos Ecológicos S.L., en Quilós, utilizando fungicidas y pesticidas naturales derivados de las ortigas u otras plantas y elaborando conservas de legumbres, frutas, mermeladas, etc.; Castro Picón, con sus pimientos en Cacabelos o la Granja Cando en Corullón, que además de buen vino y zumos —con las mejores frutas y verduras sin aditivos ni azúcares añadidos (les aconsejo el de uva con zarzamora, a la venta on line y en la tetería Kokoro de Ponferrada)—, sino que organiza cursos para enseñarnos como elaborar queso o pan en nuestra casa, preparar una huerta portátil en la terraza o trabajar con agricultura biodinámica.
La primavera llegó a la casa de Prada, con acebos, encinas, arces, hayas, robles, abedules, alcornoques, tejos, cerezos, almendros o avellanos plantados en las laderas cercanas al Palacio de Canedo. Como reza el eslogan de la empresa Arrollo de Quilós: «Si supiera que el mundo se acaba mañana… yo hoy aún plantaría un árbol»… Había que hacer algo.