El aeropuerto debe despegar

Cada vez que se toca el tema del aeropuerto de León, la polémica y la frustración están garantizadas. De nada sirve volver al pasado para lamentarse de la enorme inversión realizada en León para un aeropuerto del tamaño que actualmente tiene la provincia. Simplemente se puede decir, que forma parte de los años de «vino y rosas» que la administración española ha vivido, y que se han acabado, yo diría que para siempre.

La pregunta que nos debe llevar a una reflexión seria y sosegada es ¿puede León rentabilizar una inversión de esas características? Mi respuesta es ¿por qué no?. Se trata de buscar soluciones imaginativas y bien coordinadas entre muchas partes interesadas, tanto desde el ámbito público como del sector privado, con garantías de éxito a medio y largo plazo.

¿Creen ustedes que están los tiempos para desaprovechar recursos y no buscar alternativas que generen riqueza?. Estamos todos de acuerdo que no, por tanto se trata de pensar, actuar y ejecutar de forma diferente a la que se ha estado haciendo hasta el momento. No sirve pensar que sólo las subvenciones pueden sostener el aeropuerto, ni ningún proyecto de este país, sin la implicación directa del sector privado y de la gestión eficaz para obtener beneficios. ¿Utopía?. No, utopía es pensar que el futuro será como el pasado. Nada volverá a ser como antes de 2008 y triunfarán los que abandonen las actuaciones erróneas que nos han traído hasta aquí, para avanzar de forma diferente y con herramientas nuevas.

La gestión política ha demostrado claramente, que en términos económicos es una ruina, y su mejor aportación es dejar paso al sector privado, sin injerencias, pero apoyando con los recursos que pueda. La administración pública debe aportar recursos, condicionados a una gestión privada eficiente, y nada más, no al clientismo de la subvención continua.

¿Quién puede liderar una tarea de semejante magnitud? Sin ninguna duda, un grupo de buenos profesionales altamente cualificados, que trabajen juntos para conseguir algo tan titánico, cómo hacer sobrevivir un aeropuerto como el de León.

¿Tenemos profesionales de ese perfil en nuestra provincia? Sin ninguna duda así es, hay que encontrarlos, ponerlos a trabajar juntos y los resultados saldrán con certeza. Hay que desterrar el victimismo y sustituirlo por el coraje, la lucha y el trabajo infatigable.

El interés de nuestra tierra por los temas aeronáuticos lo demuestra la existencia del Aeroclub, o la empresa de servicios aeronáuticos Leonavia. Seguro que muchos de ustedes no saben que ya tenemos una empresa leonesa que hace vuelos privados turísticos, para fotos o viajes, así como cursos para iniciación en el vuelo o pilotos privados.

El hecho de que la mayoría de ustedes desconozcan, por ejemplo, su existencia, nos dice que no se está sacando el máximo rendimiento a lo que ya tenemos. Si esto es así,! imagínense cuanto queda por hacer!

El proyecto de la empresa burgalesa Good Fly, intentando atraer turismo a través del aeropuerto, apunta en la dirección correcta.

León tiene un atractivo turístico como pocos, tanto por su gastronomía, por la belleza de la provincia, la hospitalidad de la gente etc…

Si el palacio de congresos se materializa, una buena gestión, con la colaboración de agencias de viajes, empresas de publicidad y comunicación de nuestra ciudad etc… podrían atraer la afluencia de personas con todo organizado, desde cualquier ciudad de España o del mundo.

Estos son unos pequeños ejemplos de lo mucho que se puede intentar hacer. Se trata de dejar de lado el victimismo y poner en marcha el espíritu emprendedor que necesitamos en todos los rincones de España.

El aeropuerto de León tiene que despegar, sí o sí. Sólo depende de nosotros!.