editorial
Discriminaciones en la alta velocidad
El Gobierno acaba de dar luz verde a una inversión de casi 702 millones de euros para obras del AVE a Galicia que afectan a tramos en Valladolid, Zamora y Orense. Son parte de los mil millones con los que el Ejecutivo de Rajoy ha impulsado esa línea a velocidad de crucero desde que él es presidente y la también gallega Ana Pastor ministra de Fomento.
No tendría nada de particular el esfuerzo inversor del ministerio en esa obra si no fuera por la discriminación que genera en la prolongación del AVE a León y Asturias desde Valladolid, que en el caso que nos afecta debería estar terminada a finales de año. No va a ser así porque de hecho los trabajos están paralizados desde inmediatamente después de la elecciones y de que en octubre recibirá una última asignación de 6,8 millones.
Decía la ministra dirigiéndose a la audiencia de su tierra que «debo velar para que los gallegos no tengamos más derechos que otros, pero tampoco menos». Deberíamos exigir lo mismo los leoneses, es decir, un plan concreto de inversiones, obra y plazos. Para saber a qué atenernos.