TRIBUNA
Financiación: misión imposible
Cuando hablamos de las consecuencias de esta crisis, además del dramático paro, la que más sienten los ciudadanos es la falta de liquidez, o lo que es lo mismo, la falta de efectivo. La razón fundamental es que el origen de la crisis se encuentra en un excesivo endeudamiento de las familias, las empresas y las instituciones públicas.
Las empresas que no han quebrado por falta de liquidez, han conseguido ir reduciendo su endeudamento, lo que les está ayudando a sobrevivir y sanear sus balances. Las familias todavía tienen que hacer un enorme ejercicio de reducción de sus deudas, y que decir de las instituciones públicas. Hasta hace unos meses, era el sector público el que se estaba llevando la mayor parte de la liquidez que las entidades financieras estaban dispuestas a conceder, lo que ha asfixiado aún más a familias y empresas.
Ahora estamos en otro punto, dado que «el punto de partida cero» en el que el Gobierno quiere colocar a las administraciones públicas, pagando los casi 35.000 millones que deben en toda España, va a suponer un pequeño balón de oxígeno, cuyos efectos se notarán prácticamente de forma inmediata a partir de mayo cuando se abonen. Además, el control riguroso de las cuentas públicas de los entes locales y comunidades autónomas, que el Gobierno va a poner en práctica de forma inmediata, ayudará a que no se vuelva a producir una situación de deuda tan desproporcionada como la que ahora existe.
No obstante los ciudadanos tienen que ser conscientes que ese dinero saldrá de sus bolsillos, con intereses, dado que las entidades financieras prestarán el dinero, y las entidades locales tendrán que devolverlo, con intereses, en un período de varios años. Los leoneses tendremos que pagar la manirrota situación de todos nuestros entes locales. Sólo cabe esperar que la mejora en la gestión de los recursos, haga que el futuro sea menos dramático.
Lo que sigue prácticamente igual, es la dificultad para encontrar financiación en las entidades financieras. Si además hablamos de una provincia como la de León, la misión se vuelve casi imposible, porque el sistema tradicional de acudir al banco y pedirlo, con los argumentos tradicionales, no tiene ninguna garantía de éxito, por varias razones. La principal es que la mayoría de las oficinas de entidades financieras de nuestra provincia, no tienen capacidad para tomar decisiones en la concesión de los créditos. Otra de las razones es la falta de preparación y conocimientos, de quienes necesitan los créditos, de cómo enfocar la solicitud y defenderla.
En el caso de las empresas, quienes lo están consiguiendo, es a través de sus directores financieros, cuando éstos tienen una gran experiencia en estos temas exigentes, de defender situaciones complicadas en los balances de las compañías, y ante unas entidades financieras más pendientes de sobrevivir, que de otra cosa.
También lo están consiguiendo los que contratan los servicios de empresas que tienen profesionales encargados de encontrar financiación, fundamentalmente tratando con las entidades financieras en Madrid, que es donde se deciden la mayoría de las operaciones, incluso pequeñas, al tiempo que conocen todos los detalles de la financiación a través del ICO o en nuestro caso, las nuevas líneas puestas en marcha por nuestra Comunidad Autónoma.
Paradójicamente, es más fácil encontrar dinero para un proyecto nuevo que para uno que ya existe. La principal traba se encuentra en que las entidades financieras se resisten a dar créditos que sirvan para refinanciar los que ya tienen las empresas, y así solucionarles un problema a sus competidores, es decir, el banco de enfrente. No hay que olvidar que el problema está en la entidad que tiene un crédito, que tal vez no pueda cobrar. De ahí que su competencia no esté dispuesta a asumir los riesgos para quitarle el problema a otra. En esa batalla de mercado, la empresa o el profesional se encuentra indefenso en el fuego cruzado, de ahí la necesidad de encontrar a expertos profesionales que les ayuden a explorar distintos caminos para hacer sobrevivir proyectos y negocios, que son rentables pero que se asfixian por no encontrar el dinero que necesitan para una situación puntual.
En toda esta problemática, que se olviden de tener prácticamente ninguna posibilidad de encontrar financiación, las empresas o profesionales que no paguen sus deudas, o que aparezcan en alguna lista «negra».
Las soluciones imaginativas también son ahora muy importantes, dado que un buen negocio puede encontrar socios dispuestos a poner capital, o a encontrarlo, si está en situación de solvencia que lo permita, por ej. obteniendo un crédito o préstamo a cambio de la pignoración o afectación de una buena cartera de activos financieros, que no sería preciso vender. En fin, hay muchos caminos que se pueden analizar y barajar, pero sólo si se trata con buenos profesionales financieros, a los cuales hay que encontrar en el mercado.
Las empresas y los emprendedores, irán comprobando que todo el proceso financiero, pasará por créditos que habrá que devolver a una entidad pública, y por supuesto a una privada, más que por la subvención a fondo perdido. Todo apunta a que la fórmula subvención tenderá a ser residual, para ayudar a las empresas a sobrevivir con proyectos exitosos, pero no de la subvención perpetua.