El despropósito de la sede del INSS exige soluciones

La nueva sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) deberá esperar como mínimo otros tres años en los que se mantendrá el suma y sigue de unos gastos de difícil explicación. Desde que en agosto del 2008 se anunció el traslado a una sede de alquiler de los trabajadores del Inss para iniciar la demolición del edificio del paseo de la Facultad se han ido acumulando unos retrasos que han provocado unos cuantiosos beneficios poer a todas luces innecesarios para la empresa dueña del edificio de Padre Isla.

Es verdad que la aparición de aluminosos complicó el derribo pero también es cierto que el proceso de renovación del inmueble se ha terminado por convertir en un despropósito que lleva a la sede del Inss a mantenerse en precario mientras se siguen sumando retrasos ya no de meses sino de años en los que el dinero de los contribuyentes se va en unos alquileres que nunca se debieron prorrogar tanto en el tiempo. Al Gobierno del PP hay que exigirle celeridad para que el Inss tenga una sede en condiciones en León y sin derrochar más dinero.