EDITORIAL
El caso del niño bañezano exige una investigación
El caso del pequeño Kike, el niño bañezano que sufre un daño cerebral severo, requiere una investigación en profundidad. La familia asegura que es víctima de una presunta negligencia del equipo médico que lo atendió y ante un caso de tanta gravedad se requiere que las autoridades sanitarias comprueben todo lo ocurrido incluso aunque no exista una reclamación formal de la familia en el centro hospitalario.
El apoyo de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias (Avinesa) puede ser clave para que esta familia, que carece de los medios necesarios para presentar una reclamación judicial, logre que su caso se revise concienzudamente.
En el otro frente abierto, una vez más la sociedad ha demostrado su capacidad para movilizarse y la familia ya está recibiendo ayudas económicas y sugerencias para poder costear los gastos derivados del desplazamiento que tienen que realizar cada día hasta León para que Kike reciba tratamiento. Lo importante es que el caso ya no está silenciado.