CRÓNICAS BERCIANAS
Cerdos pa Corea
M ira por donde, rebuscando los brotes verdes del cuento de nunca acabar, al final parece que estaban escondidos en la cuadra. El Bierzo lleva camino de convertirse en un animalario experimental como vía de dirección única para la salida de la crisis. No hay otros ecos optimistas que llevarse al oído. Primero fueron los caracoles que una familia fugada de Casteldefells o alrededores criará a mansalva en una granja con merendero incluido al lado mismo de los muros de Santa María de Carracedo. Luego unos chicos de Valladolid dispuestos a endeudarse hasta las cejas para construir un centro de alto rendimiento canino en el que se ejerciten nuestros campeones y hace nada los vecinos de Horta, entre los cerezos de Corullón, que abren los brazos de par en par a la acogida de una pareja huérfana de plantígrados en un cercado que aspira a convertirse en el Yellowstone ineludible de entrada a Piedrafita.
Aunque la guinda al método animalario, redentor del holocausto antracitero, parece que se colocará en Bembibre con el despegue de una factoría cárnica que promete inundar de porcino la falda baja del Paralelo 38. Nos proponemos anegar de panceta Corea del Sur, donde por cierto profesan también una fraternal devoción gastronómica por la tripa del cerdo aunque con una elaboración algo diferente a la del botillo.
Lo que no se sabe a ciencia cierta es si habrá gochos suficientes —de cuatro patas— como para compensar el tijeretazo que el escuálido ministro Soria se propone meter en el subsidio de las cuencas mineras y si la legión de los desarrapados que pondrá en la calle Victorino Alonso podrán hallar una ocupación en la facturación y envase de cachuchas picantes con destino al estómago de los industriosos ciudadanos de Seul.
Se presume algo complicado que el método animalario, ni siquiera regado con algo de Biermú y de Xamprada para Berna, compense la gasificación a corto plazo de todo lo huele a carbón. Pero también olía a milagro que el director general de la Ciudad de la Energía durase más de 24 horas en la comisaría política de la Ciuden. Y sin embargo ahí tenemos al señor Azuara gestionando millones de euros en proyectos capitales para la comarca y para Ponferrada con la anuencia de un PP en el que sus intrascendentes parlamentarios leoneses si que parecen fiarlo todo al «milagro coreano».