La opinión del lector

Problemas en el centro deportivo de Navatejera

Partiendo de la base de que no me une filiación alguna con ningún trabajador del Centro Deportivo de Navatejera, como asidua usuaria y socia desde hace años, me veo en la obligación moral de hacerle llegar la siguiente reflexión:

Dice un refrán que «no hay más ciego que el que no quiere ver», y a tenor de lo que desde hace una temporada podemos ver, leer y/o escuchar en prensa, radio, etc... está más que claro que algo no va bien en la gestión de las instalaciones. Sin embargo me resulta como poco paradójico el hecho de que responsabilicen de ello directa o indirectamente a los trabajadores, a su actitud. Me parece una excusa no mala, sino peor, y que además falta por completo a la verdad. El por qué es sencillo. No he tenido que preguntar, sólo observar, hablar con otros usuarios; de esta manera he podido saber que «su explicación» a la caída de socios —por ejemplo— no es otra que el mal trato que al parecer nos dispensan los trabajadores. Permítame que le ruegue que apunte un poco más alto, pues el mejor modo de exigir es dar previamente. ¿Quién se supone que tiene que notificar la subida de cuotas, el socorrista, el personal de mantenimiento, limpieza,… o me lo dicen en la cafetería? Me responderá que sí lo han hecho, claro, mediante reseña en el tablón de anuncios… (Si buscan cosas que molestan, ésta es una).

Imagino que gestionar sin presupuesto, con recortes, sin posibilidad de maniobra no ha de ser sencillo, pero desde luego lo que no tiene ni pies ni cabeza es cargar contra quienes no hacen otra cosa que su trabajo. Y créanme, quien es agradable lo es desde siempre, y quien es educado también.

Mi sugerencia es por tanto que procuren ir un poco más allá, que si ponen a los trabajadores como causa y/o excusa de lo que acontece, como mínimo se basen en datos fiables (a los socios no nos han preguntado o hecho encuesta alguna sobre la calidad de atención).

Isabel R.R. LEÓN