Los niños robados no puede seguir en el olvido

El caso de los niños robados corre como un reguero de pólvora, al que León no es ajeno. La mejor demostración es la concentración que ayer se produjo en la plaza de Botines en la que participaron en torno a un centenar de personas y que provocó que, en apenas unas horas, se duplicara el número de leoneses que se inscribieron en la asociación ‘SOS bebes robados’.

En León ya se han producido 17 denuncias, de las cuales la mitad ya han sido archivadas por el fiscal, al entender que no había pruebas suficientes, algo que critican con dureza los representantes de la asociación ‘SOS bebes robados’ y los padres. Cierto es que el fiscal sólo puede actuar si ve indicios claros de delito, pero no lo es menos que el caso de los bebes robados está en la sociedad y cada vez genera más alarma entre unas familias que lo único que reclaman es una explicación a qué sucedió con su bebé. Ellos no acusan a nadie, pero exigen y lo merecen que se les aclare, sin ningún género de dudas, qué pasó con sus hijos. El caso de los bebes robados no puede seguir en el olvido.