editorial
El AVE de León es prioritario al gallego
Cien días de Gobierno del Partido Popular en La Moncloa y cien días de la gallega Ana Pastor al frente del Ministerio de Fomento han servido para tener claras muchas cosas, más allá de los ajustes que cada viernes anuncia la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría: que para Ana Pastor lo prioritario es el AVE a Galicia.
Más de 2.000 millones de euros son los que ha destinado en estos cien primeros días, entre licitaciones y adjudicaciones, para la Alta Velocidad entre Valladolid y Orense, por Zamora. Y, mientras, la infraestructura entre Valladolid y Asturias, con León en medio del camino, sigue esperando a que desde el Gobierno se le dé el impulso definitivo a unas obras que ya están iniciadas, muy avanzadas y para las que sólo falta el compromiso efectivo de su finalización.
León espera el AVE desde el 2008, primer plazo que dio el Gobierno de Zapatero, allá por el año 2004 cuando llegó a La Moncloa. Desde entonces, los plazos se han ido alargando en el tiempo hasta este 2012, que es adonde lo retrasó otro ministro gallego, José Blanco. Y, ahora, resulta que no llegará hasta el 2015, según queda fijado en los últimos presupuestos aprobados en solitario por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados. Y mientras, el dinero viaja en alta velocidad hacia la nueva línea ferroviaria que enlazará Galicia con Madrid.
La grave crisis económica obliga a priorizar en todas las materias, incluidas las infraestructuras. No se trata aquí de tirar de provincianismo, pero sí parece que a la vista de lo avanzado de las obras del AVE de León, éste debería estar por delante de cualquier otro que se quiera iniciar en estos momentos. Y eso es lo que están obligados a reinvindicar las administraciones y parlamentarios leoneses, con el PP a la cabeza. Porque lo prioritario es concluir las obras comenzadas, no iniciar otras.
Por eso, desde León debe dejarse claro al Gobierno que la llegada de la Alta Velocidad a la capital es prioritaria frente a la de Galicia.