Unos planes vitales que deben salir del consenso

En estos momentos que tanto se habla de reorganización del Estado, de la agrupación de municipios y de la necesidad o no de las Diputaciones Provinciales, conviene destacar el esfuerzo inversor que la Diputación de León realiza al mantener los planes provinciales, aunque sólo sea con la única aportación de la propia institución.

Es cierto que esta medida supondrá un recorte de casi un 50% en los planes provinciales, pero no lo es menos que este recorte llega por la supresión de las aportaciones del Estado y de la Junta, que no está tan claro que vayan a hacerlas efectivas este año. Sin ir más lejos, la Administración autonómica adeuda todavía en torno a tres millones de euros de los planes de obras del año pasado. Además, la idea es reducir al 10% lo que tienen que aportar los propios municipios.

La Diputación es el ayuntamiento de los pequeños pueblos, la mayoría de los de León, para los que los planes provinciales son vitales para poder llevar a cabo inversiones. Por eso es vital que esta idea y su reparto posterior salga adelante con el consenso de todos los grupos políticos.