Efluvios

Hubo un tiempo en el que en el Gobierno estaban los socialistas comandandos por el leonés José Luis Rodríguez Zapatero. En ese tiempo, el carbón también estuvo en peligro, las minas al borde del cierre y la gente de las cuencas condenadas a trancar la puerta y tirar la llave.

Un tiempo en el que a los del Partido Popular se les llenaba la boca en la defensa del carbón, de los mineros y de las cuencas.

Un tiempo en en el que el hoy presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reunía con los empresarios mineros y les proclamaba amor eterno.

Un tiempo en el que en plena campaña electoral, ese mismo Rajoy, entonces candidato a la presidencia del Gobierno, vino a León a decir que defendería una política energética en la que el carbón jugaría un papel fundamental, como energía autóctona y perfectamente viable, mientras todos sus acólitos aplaudían a rabiar en ese pabellón del polígono 10 en noviembre del año pasado.

Un tiempo en el que desde la Junta se garantizaba que la defensa del carbón sería una de las prioridades del PP, ante el grave ataque recibido por el Partido Socialista.

Un tiempo, en el que los candidatos del PP al Congreso y al Senado, con su número uno Alfredo Prada a la cabeza, se paseaban por las comarcas mineras mientras lanzaban soflamas en apoyo a los mineros, al carbón y a las gentes de las cuencas.

Pero, ese tiempo ya pasó. Y ahora el PP ya en el Gobierno ha decidido poner el punto y final a la minería. Porque sí, reducir las ayudas en más de un 63% es como decirle a las cuencas que se vayan buscando la vida, que hasta aquí han llegado.

Pues si es así, que lo digan, que den la cara. Que el ministro canario clon de José María Aznar se atreva a venir a León, a las cuencas a decirle a sus gentes, a esas a las que durante años y años se les ha venido ninguneando con planes de reindustrialización que no pasaban del papel, que se tienen que ir, que ya no hay futuro para ellos. Pero que con él venga el ínclito Villanueva, ese consejero castellano que durante esos mismos años ha estado llevándose para Valladolid gran parte del dinero del carbón.

Pero eso sí, que ese ministro de apellido castellano les explique también por qué no hay dinero para ellos y sí para abrir un parador al que no va nadie. ¿O es que los efluvios de ese volcán de El Hierro son más importantes que los del carbón?