Diario de León

LA 5.ª ESQUINA

La curiosa factura de Potriquín

Publicado por
JESÚS Á. COUREL
León

Creado:

Actualizado:

Junto a los grandes presupuestos en restauración de obras de arte, frente a colosales ferias y congresos sobre patrimonio o desde la apuesta por la formación de clusters en innovación, el hallazgo de la firma de Potriquín en una imagen de la iglesia de Balboa —el mismo día en que la Reina inauguró ARPA—, quedó en mera anécdota de café y poco más. Esta escultura de madera policromada, repintada hace años sin que el artista aplicara método de restauración homologado (salvo la supervisión del párroco), lleva la firma en la falda de la Virgen del Carmen que, con letra grande y rotunda, rubrica: T. López, añadiendo bajo el garabato la fecha de 1919. Al observarla, recordé el relato de una factura de la que habla Ramón Carnicer en su Cronicón berciano .

Se trataba del villafranquino Tomás López, pintor de brocha gorda (apodado Potriquín), cuya especialidad era de la rotular escaparates y repintar imágenes por las iglesias de la geografía circundante. La pieza en cuestión pertenece al repertorio iconográfico de la iglesia de Balboa y el trabajo distó mucho de aumentar la devoción de aquellos feligreses de secano a la Virgen del Carmen, pero tampoco perpetró la pérdida de fe ante la carencia de policromía de la pequeña talla.

Escribe Carnicer en su Cronicón, sobre una curiosa factura del tal Tomás López, enviada al cura de Corullón por unos trabajos que le adeudaba la parroquia. Es todo un prodigio de ingenio, aunque no fuera su autor muy dado a chanzas, pues con doce hijos a la espalda no tenía mucho tiempo para urdir chistes con los que divertir a sus clientes. Sin embargo la factura le salió ingeniosa al describir los trabajos de restauración de diversas piezas con temática bíblica. Dice así: «Por corregir los Diez mandamientos, 15 ptas; por embellecer a Poncio Pilatos y ponerle una cinta en el sombrero, 8 ptas; por renovar el Cielo, apuntar y ajustar las estrellas y limpiar la luna, 40 ptas; por avivar las llamas del purgatorio y restaurar almas, 160 ptas; por volver a encender el fuego del infierno, poner una cola al diablo, componer su pezuña y hacer varias menudencias a los condenados, 40 ptas., etc. Y así hasta un total de 341 pesetas, por la mejora de los asuntos religiosos en esculturas y pinturas, para disfrute de los fieles de la iglesia de Corullón, donde había trabajado…

Se clausura la feria de patrimonio, centrada este año en la innovación, con el objetivo de ayudar al sector a «desprenderse de modelos pasados para afrontar el futuro con ambición». No se si el mañana será mejor, pero lo que verdaderamente importa es cobrar las facturas… Había que hacer algo.

tracking