La opinión del lector
Senderismo con vallas
Soy un ciudadano que practico habitualmente senderismo los fines de semana, lo que me permite disfrutar del entorno natural maravilloso que esta provincia ofrece a todos, vecinos o visitantes. Es habitual encontrar vallas y cancelas que delimitan propiedades e impiden el paso de ganado. Lo normal en estos casos es abrir y cerrar la puerta, dejándola igual que estaba, y nunca he tenido problemas por ello. Pues bien, el sábado, a mi mujer y a mí nos ocurrió algo que creo merece la pena ser denunciado ante la opinión pública. En el camino que une las poblaciones de Rodillazo a Correcillas, a unos tres kilómetros del primero se encuentra una de estas cancelas que corta el paso en un camino tradicional (a juzgar por el precioso empedrado centenario que aún conserva) con un cartel de prohibido el paso, sin ninguna otra referencia (tampoco hay avisos de camino cortado en Rodillazo), ni impedimento para su franqueo. Cuando cruzamos la puerta, inmediatamente salió a nuestro encuentro un guardia que nos impidió seguir adelante, pese a nuestra explicación de que no teníamos otra intención que dar un paseo. No hubo forma de convencerlo y tuvimos que darnos la vuelta para intentar un rodeo a la finca vallada, por el monte, para salvar el obstáculo. En ningún momento cruzamos vallas o vimos, en nuestro itinerario, ningún cartel que advirtiera de los límites de una finca privada (curiosamente situada en el Valle del Marqués). Al parecer, como el guardia no quedó satisfecho con el resultado de su intimidación, llamó a la Guardia Civil para expulsarnos. Como, según los propios agentes presentes, este caso se da con relativa frecuencia y evitarlo es tan sencillo como poner un aviso visible al inicio del camino, o un candado en la puerta, resulta aún mas inconcebible. No cuestiono la propiedad privada ni que se protejan los bienes personales, pero seguramente un camino de estas características tenga una servidumbre de paso público.
José Manuel Castro. LEÓN
Agradecimiento a los hospitales
La familia de María Asunción Cembranos Nistal, fallecida el 7 de febrero, quiere recordar y agradecer el trato recibido por todo el personal sanitario de la cuarta planta del centro de San Juan de Dios, la amabilidad y el cariño con el que siempre la atendieron, al igual que a los familiares que la cuidábamos. También queremos hacer extensiva nuestra gratitud a la sexta planta de la residencia Virgen Blanca.
M.ª Luz Cembranos. VILLALQUITE