Cerrar
Publicado por
CÉSAR GAVELA
León

Creado:

Actualizado:

Tal vez Ramón Carnicer fue el más castellano de los escritores leoneses. Uno de los que más quiso a Castilla, siendo muy profundamente leonés. Por eso es un referente idóneo de las dos regiones unidas en una sola comunidad. Su amor por la región vecina lo plasmó en un libro extraordinario: Gracia y desgracias de Castilla la Vieja .

Un libro que es el fluir del pueblo de Castilla. Un texto de personas, más que de historia y monumentos. De verdades, de sencillez, de caminos y campos, de bosques y pequeñas ciudades. De luz y memoria.

Pese a ello la Junta de Castilla y León se portó injustamente, y durante muchos años, con el gran escritor leonés y castellano. Un agravio muy severo le escamoteó, hace ya dos décadas, el premio autonómico de las letras. Cuando todo el mundo daba por hecho —tras las oportunas informaciones— que iba a ser galardonado, se le privó de ese reconocimiento tan merecido de un modo confuso, chapucero y desabrido.

A Ramón no le importaba ese premio, ni ningún otro. Desde 1962 decidió no presentarse a ninguno y cumplió su palabra. Vivió para lo que importaba: su obra, su curiosidad, su familia, sus amigos, su existencia civil, tan ejemplar y libre. Pero sí le incomodó enormemente el oscuro proceder de quienes gestionaban ese premio.

Tiempo después Carnicer fue excluido de una relación oficial de autores castellanos y leoneses. Este segundo desdén, siendo menos ruidoso que el del premio, aún resultó más inconcebible. Y muy ofensivo para los leoneses.

Ahora estamos en el centenario de su nacimiento. Las instituciones de la provincia de León, pese a las enormes dificultades económicas, se han esforzado en celebrar la memoria de Carnicer. Diputación, Universidad y ayuntamiento de Villafranca han honrado y honran a Ramón en su centenario. Pero también la Junta ha cambiado su registro. A través de Jesús Courel, berciano y delegado autonómico de Cultura, la institución regional ha participado, y con gran entrega, en la justa recuperación de la obra del escritor leonés.

¿Se puede hacer algo más? Siempre. Ramón Carnicer fue un gran autor de libros de viajes. En el año de su centenario se ha podido reeditar su mítico Donde las Hurdes se llaman Cabrera y también su excelente Nueva York. Nivel de vida, nivel de muerte . Pero queda por abordar su tercer gran libro de ese género: Gracia y desgracias de Castilla la Vieja . Es un empeño humanista que debería contar con el justo apoyo de la Junta.

De este modo, la importante labor realizada desde León por la delegación de la Junta quedaría reforzada desde Castilla muy expresamente. Lo paradójico es que Carnicer fue el escritor leonés más defensor de la autonomía castellano y leonesa.