TRIBUNA
La mentira
El 14 del pasado mes de marzo publicaba el Diario de León en esta misma sección un artículo mío con el título «La verdad». Hoy aparece este artículo con el título contrario «La mentira» como un recuerdo a una frase antigua muy popular que dice así «la persona más peligrosa es la mentirosa». La frase no puede ser más exacta. Cuenta el evangelista San Juan que Cristo dijo:«yo soy la verdad» Si la verdad es Dios, la mentira tiene que ser lo contrario a Dios. Y, si Dios es lo más perfecto, la mentira tiene que ser lo más imperfecto.
La mayor parte de los españoles tenemos la sensación de que la mayoría de los políticos son mentirosos. España está gobernada por políticos mentirosos, es decir por personas muy peligrosas. Los políticos creen que son personas excepcionales, que nacen ya con plena sabiduría, saben y opinan de todo cuando la realidad es que la base de todo lo que dicen y hacen es la mentira. Por ejemplo, mentira es, que presumiendo ser los gestores de nuestro «bienestar social», su única preocupación sea el bienestar suyo, el de sus familiares, amigos y compañeros. Es mentira que los políticos permanezcan en el poder los cuatro años por los que fueron elegidos, pues hay casos en los que unos días antes de unas elecciones, blindan su trabajo por otros cuatro años con una millonaria indemnización si son expulsados. Es mentira que los políticos sean como el resto de ciudadanos, pues gozan del privilegio de ponerse sueldos que pueden superar al del presidente del Gobierno y de garantizarse una millonaria jubilación perpetua, imposible al resto de mortales. Mentira es que en las elecciones podamos elegir a personas con capacidad de gestión acreditada, sino a personas puestas a dedo por sus jefes que, en su mayoría, no tienen el menor conocimiento de gestión.
La prueba de lo que digo es que estas personas elegidas para gestionar el bienestar social de los ciudadanos; lo que han hecho es la creación de un monstruo de 17 cabezas, capaz de devorar todo lo habido y por haber hasta la propia nación española. Por devorar han devorado las cajas de ahorros, llevándolas a la ruina con decenas de miles de millones de euros desaparecidos. Nadie sabe donde han ido a parar los euros ni se sabrá. Han encontrado un culpable de todos los males, la canciller alemana Ángela Merkel y, como no pueden con la alemana, quieren que pague los platos rotos, digo desaparecidos, la Iglesia Católica. Para ello, ya le están preparando otra Desamortización de Mendízábalde trágico recuerdo. El año 1836 le robaron a la Iglesia Católica gran parte de su patrimonio para repartírselo entre los políticos de entonces. Las consecuencias perduran todavía. Zonas como en Sahagún (León), Moreruela (Zamora) o Celanova (Orense) donde vivían dignamente decenas de miles de ciudadanos, gozando hasta de unos seguros sociales desde hacía más de quinientos años, proporcionados por la Iglesia, unos seguros desconocidos en ese tiempo. Llega Mendízabal, le requisa las tierras a la Iglesia para entregársela casi gratuitamente a los políticos y la población se ve obligada a emigrar. Hoy en día, esas tierras siguen despobladas y en el más completo abandono por todas las administraciones. Si así sucediere, a ver quien da de comer a más de dos millones de personas necesitadas, alimentadas por Cáritas. Es evidente que o España acaba con las Autonomías o las Autonomías acaban con España. Este es el panorama que tenemos a la vista
Si la gestión generalizada de los políticos en España es deplorable, en León es de auténtica ruina. Una de las cabezas de ese monstruo se llama Castilla y León, un voraz depredador que ha dejado escuálidas a las provincias castellanas menos a una y en taparrabos a la de León. La gestión administrativa de los últimos treinta años es del más completo abandono, llegando a alcanzar la provincia de León la mayor despoblación y el mayor envejecimiento entre todas las provincias de España Según informa este mismo Diario el 2 de mayo, la provincia de León es la que mayor caída de ingresos tributarios ha habido en toda España, alcanzando un 27,2% menos y una cantidad de 147 millones de euros menos ingresados en la Agencia Tributaria. En fecha reciente, este mismo Diario publicó el dato de que las producciones agrícolas y ganaderas de España estaban bajando. Naturalmente, es la consecuencia de la bajada en las producciones de esos mismos recursos en la provincia de León, demostrando que lo que no produce León no lo produce el resto de provincias españolas, por lo que es evidente que el empobrecimiento de León trae como consecuencia el empobrecimiento de España. ¿Qué se puede esperar de unos políticos que han llegado al poder sin credenciales intelectuales y que han basado su gestión en la corrupción, el despilfarro y sobretodo en la mentira?
Lo triste de la ruina de León es que los políticos no asumen sus responsabilidades. Nos culpan a los propios leoneses de nuestra ruina, diciendo que estamos haciendo tonterías. Qué cosas. Durante más de mil años los leoneses no hemos necesitado el proteccionismo y la tutoría de nadie para vivir con gran dignidad y engrandeciendo a España. Hoy digo muy alto: o León acaba con esta Autonomía, o esta Autonomía acaba con León
La labor hecha en León por los políticos me recuerda una frase dicha por el Papa Benedicto XVI el 22 de septiembre del 2011 en el Parlamento de Alemania: «sin el Derecho, el Estado se convierte en una cuadrilla de bandidos».
A los políticos, que se creen que nacen con gran sabiduría, les ruego contesten a esta petición: que nos digan a los leoneses las ventajas que ha obtenido León por pertenecer a esta Autonomía y también las desventajas. Es posible que alguno de esos políticos paniaguados nos diga que León ha salido ganando al integrarse en esta Autonomía. El año 1983 los leoneses no éramos nada, no existíamos, ahora, como dice el exministro leonés José Antonio Alonso, somos medio castellanos, es decir la mitad de nada.