Hat trick

Dicen los que saben de deporte que los éxitos como los títulos o los ascensos sólo llegan si se cumplen dos requisitos coincidentes: hacer las cosas muy bien y tener ese empujón final que se llama suerte. Y en el caso de la Deportiva parece que ambas cosas se han puesto de cara porque en cuestión de apenas media docena de años ha acumulado un hat trick de ascensos a Segunda División.

Todo un récord que permite al conjunto ponferradino recibir con total mérito el título de «equipo ascensor», algo que quizás a algunos suene a poco pero que en realidad es todo un reconocimiento porque los ascensos se venden mucho más caros de lo que puede pensarse tras el hat trick de la Deportiva. Y para ver lo caros que son basta con mirar el panorama nacional, con equipos con gran poderío y apoyo que naufragan cada temporada.

En esto del fútbol el dinero no da la felicidad y si no que se lo pregunten al Tenerife, que con uno de los grandes presupuestos de la Segunda División B se ha visto condenados a quedarse un año más en la categoría de bronce.

Ponferrada y toda la comarca berciana necesitaban una noticia como este ascenso. No solventa nada que vaya más allá del fútbol pero al menos sirve para generar ilusión donde tanta falta hace.

El Bierzo es una zona especialmente castigada por esta crisis. Con sólo ojear los periódicos provinciales empezando por los de Castilla y León se detecta como el panorama industrial, en muchos casos muy tímido, se ha ido resquebrajando. Pero en el caso del Bierzo la situación es dramática en pérdida de empleos. Con apenas media docena de empresas en crisis o ya liquidadas se acumulan sobradamente los dos mil puestos de trabajo directos que se perderían en toda la provincia con el fin de la minería. Las comparaciones son odiosas y en este caso más, pero sirva de ejemplo de hasta que punto la alerta roja lleva meses prendida en el Bierzo.

Por eso es tan importante que se renueve esta ilusión futbolera. El ascenso no va a solventar nada en ese drama pero sí se convierte en un «cuidado paliativo» para un enfermo gravemente herido. En las otras dos ocasiones la Deportiva no dio la talla en Segunda y se vio prematuramente abocada al abismo. Demasiado prematuramente. Sus dirigentes ahora ya tienen experiencia y al menos deben de conseguir llevar la ilusión de la permanencia un poco más allá del turrón navideño. No todo es dinero, hay que hacer bien las cosas.