La opinión del lector
Más sobre Gradefes
Hay opiniones que remueven conciencias, otras que te dejan indiferente y hay otras que producen cierta urticaria. La vertida el 17 de junio en el Diario por Dacio García Abella sobre Ana Isabel Ferreras (alcaldesa de Gradefes) no me ha producido urticaria pero sí un cierto malestar que me ha hecho moverme de la silla cuando la estaba leyendo. Considero que no se puede llegar a descalificar a una persona de ese modo en un medio público por mucha enemistad que usted mantenga con ella. Al afirmar que las contrataciones de trabajadores en el Ayuntamiento se realizan a dedo, usted no solo vierte difamaciones contra ella si no contra todos los representantes del Ayuntamiento. Como concejal le informaré que las contrataciones se realizan por una Comisión de Valoración formada por la alcaldesa y los tres grupos políticos. Así es que le aconsejo que cuando quiera manifestar una opinión se informe primero del asunto en cuestión porque si no va a quedar usted como un «sabiondo de barra de bar» y no me gustaría que se le considerase así a una persona tan «ilustrada y poco déspota».
Respecto del mangoneo de la alcaldesa le diré que si quiere usted mangonear se presente a las elecciones, las gane y si puede con mayoría absoluta (como ha hecho Ferreras) pues así más podrá mangonear, aunque dudo, por el talante que usted muestra, que obtenga más votos que el suyo. Si considera que mangonear es poner a Gradefes en el mapa, dotarlo de mejores servicios, luchar por los derechos de los vecinos, permítame decirle que usted y yo no vivimos en el mismo mundo, para mí eso es trabajo, es compromiso, es lucha y mucho esfuerzo.
Estoy seguro que fue usted de aquellos que, se alegraron cuando Ana Isabel Ferreras fue excluida por el PSOE para ser diputada a pesar de haber mejorado el resultado electoral. Aquello no fue por su incompetencia como usted deja entrever sino porque, un grupo de «apesebrados» del PSOE se quedaban sin sueldo. Se excluyó a una persona con ideales y capacidad de trabajo y se puso de aquella a un personaje que parece ser más un periodista del Caiga Quien Caiga intentando poner ahora un casco de minero al presidente del Gobierno que un senador leonés y a una señorita que no encajaba ya en ningún otro sitio después de su estupenda gestión en el Ayuntamiento de San Andrés de Rabanedo. De aquella Ferreras perdió su escaño y Gradefes de dar un paso más.