Atropellos

Sobre esto de los recortes planean muchos interrogantes y lo que es más difícilmente de explicar: muchas incoherencias. Probablemente si a cada uno nos preguntaran en una encuesta sobre dónde se debería recortar, el resultado sería, como mínimo, llamativo. Me temo que cada uno apostaríamos por meter las tijeras en aquello que menos nos afecta o incluso intentaríamos dar unas pataditas en las espinillas al de lado, siguiendo el verdadero deporte nacional que sin duda supera con creces al fútbol. El egoísmo va de serie en el ser humano y seguro que no encontraríamos en lo propio un buen lugar para meter la tijera.

Si nos hablan de quitar ayuntamientos nos echamos al monte, si nos recortan las diputaciones lo quemamos —con perdón porque no es un tema para bromas en esta época—, si nos proponen eliminar autonomías vamos de cabeza por aquello de jorobar al vecino... pero que nadie nos hable de nuestros juzgados, de nuestra oficina de promoción industrial donde en la vida hubo nada que se le pudiera llamar industria o del centro social o cultural que es imprescindible que abra 14 horas aunque apenas durante cuatro tenga algún visitante.

Y lo curioso es que al meter las tijeras surgen las contradicciones. Si se eliminan cosas es que en principio no son realmente imprescindibles. ¿O sí? Y entonces, ¿para qué se crearon? ¿Eran o no necesarias?

Y esas contradicciones van un poco más allá en algunos casos. En León se ha planteado un recorte en el control del tráfico en los accesos a los colegios. Pero se hace coincidiendo con una campaña porque se considera que el número de atropellos ha alcanzado un nivel intolerable. E incluso se plantea que hay que bajar la velocidad en la ciudad a los 40 kilómetros por hora.

Algo chirría en todo esto. ¿Existe de verdad un problema de tráfico? Si es así ¿vamos a dejar que nuestros escolares pierdan la protección que siempre suponen las personas que controlan los pasos de peatones? Si no era necesario el servicio ¿por qué se ha mantenido hasta ahora? ¿La cantidad económica que se ha publicado es razonable para un servicio como éste?

Todo esto cruje y la duda es cuál será el criterio que se establecerá para elegir los colegios elegidos para mantener el control de acceso. Lo peor es que hubiese incoherencias a la hora de elegir esos colegios beneficiados.