Marcos Martínez no paró en el Pleno

El Pleno extraordinario y monográfico sobre el carbón del pasado martes en la Diputación de León fue todo menos tranquilo para el vicepresidente primero y diputado de Cultura, Marcos Martínez Barazón. El diputado no se sentó en su escaño ni un solo minuto. Anduvo de aquí para allá, controlando con los ordenanzas y equipo de seguridad todas las entradas y salidas. El cometido era claro tener todo bajo control, ante la posibilidad de que hubiera que desalojar el Pleno, como así sucedió. Menos mal que el cónclave provincial apenas duró media hora, porque Martínez Barazón no paró ni un segundo. Hablaba con unos y otros y se encargaba de que nada quedara al azar. Por no vérsele, a Marcos Martínez Barazón no se le vio en su sitio ni al final del pleno. La realidad demostró después que tampoco era para tanto. Los mineros, sí, expresaron su malestar por el debate del ‘y tú más’ en que convirtieron el PP y el PSOE el Pleno, pero sin más. Fueron desalojados ante su enfado, ya que no entendían que los dos partidos se estuvieran tirando los trastos a la cabeza, buscando culpables, pero salieron sin altercado alguno. Lo dicho, no era para tanto.