Sin drogas al volante, una campaña necesaria

Un camionero de 24 años fue detenido ayer al conducir en zigzag por la AP-7, superar siete veces la tasa de alcohol permitida y dar positivo en el control de drogas porque había consumido cocaína y hachís. Además había alterado el tacógrafo. Al bajar del camión se desplomó y ya no pudo volver a levantarse.

Es la noticia que precede al inicio de la campaña que desde hoy y hasta el próximo día 15 se llevará a cabo también en las carreteras leonesas y que por primera vez en la provincia no sólo se realizará sobre el consumo de alcohol, sino también el de estupefacientes, una vez que la Unidad de Tráfico de la Comandancia dispone ya de los medios técnicos y de la formación de los agentes.

Hay algunos datos que son extraordinariamente reveladores de la necesidad de que acabar con el uso de alcohol y drogas al volante: las drogas son la causa de una de cada cuatro muertes en carretera y su consumo multiplica entre dos y siete veces las posibilidades de sufrir un accidente.

España es uno de los países con mayor consumo de cocaína y cannabis, y ello se traslada también en los conductores: uno de cada cinco (19,4%) se pone al volante después de haber tomado drogas y tres de cada cien lo hacen con la mezcla explosiva de estupefacientes y alcohol.

Es no sólo una prioridad sino una urgencia conseguir la más alta seguridad en el tráfico y hacer que también en la carretera se respete el primero de los derechos humanos, que es el derecho a la vida. La propia y la de los demás usuarios de las vías públicas.