Una oportunidad en el conflicto de la minería
La patronal de la minería y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras le abrieron ayer al Ministerio de Industria una puerta a la salida del conflicto del carbón por la reducción del 63% en las ayudas a la producción para este año. La propuesta, sorprendente y razonable, supone que el sector asume los recortes y evita modificaciones en los Presupuestos del Estado a cambio de que las ayudas sean recuperadas en el Plan del Carbón 2013-2018.
La «plena disponibilidad» a negociar una solución para «salvar» la situación supone un cambio de actitud por parte del sector del que debería tomar buena nota el equipo del impertérrito ministro Soria, cuya actitud enerva a diario al sector.
Advierten no obstante los firmantes de que el recorte de ayudas «equivale de facto a la activación de un proceso de cierre encadenado» de las explotaciones mineras y supone un «incumplimiento unilateral» por parte del Gobierno de un compromiso firmado.
A la vista de cómo están las cosas en la calle, tiene Industria una buena excusa para salir airoso de la situación que ha dejado en un muy mal lugar al Gobierno, con los mineros todos los días en la calle, largos encierros, una Marcha Negra que se ganó las simpatías de la ciudadanía y una multitudinaria manifestación en Madrid. Pero también es una buena oportunidad para un sector que, pese a todo, se siente derrotado y empieza a sufrir las tensiones internas y la división por el peso de casi dos meses de huelga sin otro cosa que llevarse a casa que el orgullo minero.