El final de los tiempos

Según afirma el Wall Street Journal, los últimos recortes a los despojos del estado del bienestar en España plantean serias dudas sobre la rapidez con la que nuestra economía podrá salir de la recesión. No sólo ayudan a ello los errores manifiestos del ministro Montoro, que anunciaba a bombo y platillo que nuestra economía se ha lanzado sin paracaídas, que no hay ni pasta para las nóminas de los funcionarios, que no se pueden tocar las rentas altas porque eso es demagogia.

Fallos de embrague que impiden meter velocidad a una nación todavía poderosa, pero que se nos deshace entre las manos. Momentos de austeridad inexplicable para quienes vemos subir el IVA de los productos de primera necesidad, mientras se mantienen los despilfarros de la casta política y sus séquitos. El final de unos tiempos que nos retrotraen a los setenta. Europa, entretanto, ya advierte de los peligros de la greciación de España y solicita medidas más eficaces, mirando, sin duda hacia las autonomías y no hacia el ciudadano de a pie.

Unos cortes brutales a un sistema que, según la BBC anuncia como primera noticia de portada, coinciden con la presencia de los mineros leoneses en Madrid y la presión de toda una nación en forma de espontáneas manifestaciones. 200.000 en Castilla y León, rondando los 40.000 en nuestra provincia, según los sindicatos. 15.000 afirma la policía. Cientos de miles en España. Una fuerza por ahora pacífica, que demanda soluciones mientras las redes arden de plataformas para recoger firmas que busquen una solución a este estado que se derrumba, apoyándose en los analistas que advierten del camino tan equivocado por el que nos conducen y que sólo acaba en una meta: la pobreza.

Tarde y mal se valoran soluciones para el problema de la mina. Quizás porque nunca imaginó la soberbia del amigo ministro canario que esas mujeres valientes que a Luis Aznar tanto molestaron en el Parlamento, despertaran admiración y respeto en los principales medios anglosajones, mientras en España caminaban de puntillas. Tampoco puede considerarse ajeno a este respiro el plante del presidente Herrera a las medidas excesivas de Soria.

Corren tiempos de marcaje serio al gobierno. Por eso sorprenden los errores de garrafón propios de tiempos de Riojas. Según afirma El Confidencial a propósito de Mariano Rajoy, él igual que otros miembros de su equipo —Montoro, Ruiz Gallardón y Sáenz de Santamaría incluidos— siguen cobrando gastos de alojamiento y manutención a pesar de vivir en Moncloa a costa de los españoles. o en residencias propias en Madrid declaradas a Hacienda. 870 euros del ala. El sueldo para mantener una familia. Vaya ejemplo de austeridad el de nuestro presidente y algunos de sus próximos. Vaya con la mujer del César. Eso es predicar con el ejemplo.