Otros remedios

Asombra cuando menos comprobar cómo han estado las cosas en esta ciudad (no digamos nada de instancias superiores) en la época en que éramos ricos. Ahora, cuando estamos empezando los siete años de vacas flacas, todo se revisa para ver de dónde se puede recortar para dejar los gastos reducidos a la mínima expresión. Y así nos enteramos de que el contrato de la basura que mantiene Poridad con la empresa correspondiente supone un coste por ciudadano de 145 euros, lo que es exactamente el 108% más de lo que le cuesta el mismo servicio a un vecino de Valladolid. ¡Desventajas de ser un reino! Pero debemos ser un reino de taifas a juzgar por cómo nos luce el pelo.

Cualquiera podría pensar que con semejante diferencia de coste León está pulida como una tacita de plata o que Valladolid es una cochambre y la realidad es que ninguna de esas dos afirmaciones es cierta. Valladolid está limpia como los chorros del oro, ciudada, sin papeles, con las papeleras suficientes, sin suciedad en el mobiliario urbano y sin apenas pintadas. Y casi nada de eso se puede decir de León, porque muchas veces da asco ver cómo está de sucio el mobiliario urbano y no digamos nada de las pintadas que, aunque es cierto que han disminuido en los últimos tiempos (no se han evitado, de hecho hay bastantes nuevas) siguen estando las fachadas hechas un asco.

León no es una ciudad limpia, por mucho que lo hayan pregonado desde el Consistorio los sucesivos ediles del ramo. Pero lo triste es saber que a pesar de eso nos cuesta más que a cualquier otra ciudad de la comunidad mantener ese estado de cosas. Salamanca que va detrás de esta capital en el gasto de basura por vecino le dedica 28 euros menos al año por habitante.

Supongo que en Poridad ya han cogido la tijera de podar, pero por si acaso se me ocurre sugerirles algo: No sé lo que nos cuesta esa maquinita que barre las aceras. Creo que se la pueden ahorrar, porque además de servir para romper baldosas resulta que su recorrido es el mismo que el de un barrendero con carrito, que sigue quitando con el cepillo y la pala lo que deja la máquina. Suprimir la máquina además de no duplicar servicios ayudará a reducir los decibelios que soportamos los vecinos cuando de madrugada la maquinita recorre las aceras con su paso cansino y su ruido constante. Sería de agradecer el detalle.