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Publicado por
celestino rodríguez rubio secretario provincial del psoe
León

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En uno de los escasos momentos de lucidez que iluminó a Don Quijote de La Mancha en medio de las peculiares locuras que envolvían su día a día, se preguntó cuál sería la razón que a su sinrazón le conducía. En esta misma línea, a miles de leoneses y leonesas nos gustaría que el Señor Rajoy, también en uno de sus escasos momentos de lucidez, se hiciera la pregunta de cuál es la razón que lleva al Gobierno que preside a la sinrazón de querer borrar de golpe y plumazo la minería en nuestra provincia.

Qué razón es capaz de explicar la sinrazón de querer hacer desaparecer la vida de centenares de pueblos, qué razón le lleva a la sinrazón de querer dinamitar el pasado, el presente y el futuro de miles de familias. La razón que argumenta el Partido Popular es que es culpa de la herencia socialista, la sinrazón es que la situación actual de la minería la ha generado el PP por romper el Plan del Carbón que les dejó el PSOE en herencia. Si el Gobierno de Rajoy cumpliera con el Plan vigente 2006-2012 y mantuviera la financiación fijada para este año, ahora los mineros se levantarían por la mañana para ir a trabajar y no para ir reivindicar lo que la derecha les quiere robar.

Mineros que luchan por lo que es suyo frente a un Gobierno intransigente que intenta encajar las cuentas a hachazos aunque ello desencaje el futuro de miles de familias. Mineros que cuentan con el apoyo férreo de una sociedad leonesa que sabe muy bien la vida que da el carbón a nuestra provincia. Porque cada tonelada de carbón que sale de las minas leonesas tiene mucho más valor que el que se le pueda asignar económicamente, representa mantener vivas las cuencas mineras, mantener vivas las escuelas, mantener vivos los negocios de los pueblos, mantener vivo el alborozo de los niños en los parques, mantener vivas las conversaciones de las calles, en definitiva, mantener viva una forma de vida que tiene más de un siglo de arraigo en nuestra provincia.

Es por ello, por el futuro de nuestra tierra, por lo que todos los leoneses tenemos que luchar desde la competencia que nos corresponde, reclamando lo que consideramos nuestro sin dejarnos amedrantar por nada, ni por nadie. Los leoneses somos un pueblo justo y de palabra, que no vamos a reclamar más de lo que nos corresponde, pero tampoco menos si no hay equidad y justicia en el trato. Esto último es lo que esta intentando hacer el Gobierno del Partido Popular, quitarnos de un plumazo lo acordado a cambio de nada, haciendo gala de una hidalguía remota y olvidada, intentado engañar a la sociedad mediante el mezquino argumento y la falsa imagen de una clase minería de vividores de subvenciones a su costa. Se olvida Mariano Rajoy que a los mineros de León, nadie les ha regalado nada y que cada kilo sacado de la mina ha dado vida a una tierra aliviada de ofrecer lo mejor de si misma a las miles de familias que viven en ella.

He de confesar aquí, en estas líneas, que por un momento pensé que el Gobierno dejaría la hipocresía y se sentaría a negociar una salida justa. Y lo pensé porque no entiendo como un partido político que ganó unas elecciones hablando de empleo pretende eliminar a golpe de decreto miles de puestos de trabajo.

No entiendo el porqué del desprecio de este Gobierno a nuestra historia y a nuestra forma de vida, y mucho menos entiendo porqué cuenta además con la complicidad de los dirigentes de un Partido Popular de León que reciben sus nóminas a fin de mes gracias a la confianza que les aportó una sociedad leonesa a la que ahora cambian y venden por una palmadita en la espalda del Presidente Rajoy.

Lo que si entiendo es que la clase obrera tome la iniciativa, como ha hecho siempre cuando han visto amenazadas sus conquistas laborales, porque es necesario y vital para que en León se mantenga un sector estratégico como es la minería; y porque es necesario mantener esta vida en nuestra provincia, le pido al Señor Rajoy y a los dirigentes del Partido Popular de León, que aprovechen sus escasos momentos de lucidez para poner fin a este atropello, apostando de nuevo por la vida que da el carbón a la provincia de León.