Realismo negro

Vaya por delante que uno tiene más que claro que la minería del carbón es imprescindible para que esta provincia sea capaz de aguantar ese mínimo pulso que la mantenga al menos en la uci. Y también el convencimiento de que todos los esfuerzos realizados por los trabajadores de la minería en los últimos meses nunca serán estériles pase lo que pase en un futuro. Pero a uno después de todo lo sucedido se le ocurren varias preguntas. Y la primera es si hay verdadero deseo de alcanzar un acuerdo. A estas alturas parece totalmente imprescindible un esfuerzo de todos para zanjar el conflicto de una vez. Creo que dilatarlo más sólo exhibiría que en Industria les importa un pimiento la minería —quizás esto ya no haya que preguntárselo— y por parte de la patronal que no están dispuestos a hacer un ejercicio de realismo que se hace más que imprescindible.

La siguiente pregunta que me asalta creo que es una obviedad. ¿Los acontecimientos se habrían desarrollado igual si España no hubiese estado estas semanas al borde del abismo de la intervención con los señores de Bruselas atisbando desde las ventanas?

También me queda la duda sobre si lo ocurrido, incluidos todos los esfuerzos realizados —algunos titánicos como cruzar Castilla a pie— estuvieron bien orientados. En una guerra hay que planificar las batallas y tener claro cómo avanzar las líneas en cada momento y me temo que en este caso, como mínimo, no se ha atinado plenamente.

Me pregunto también si las cosas hubiesen sido distintas si los apoyos recibidos por los mineros desde determinados sectores de la sociedad hubiesen pasado más desapercibidos. El oportunismo de los que se manifiestan de lunes a jueves pidiendo el cierre de las térmicas contaminantes cuando se asomaron para defender el carbón generó, como mínimo, actitudes poco receptivas.

Y la pregunta que más me quita el sueño es saber qué ocurrirá de aquí a final de año. ¿Las empresas llevarán a las térmicas las mismas toneladas de carbón como si el conflicto no hubiese ocurrido? ¿Cobrarán las ayudas como si hubiesen estado activas los doce meses? Si el 31 de diciembre ese es el resultado entonces habrá que preguntarse dónde habrá ido a parar el dinero ahorrado en estos más de dos meses sin pagar nóminas. Y entonces quedará claro que el único ejercicio de realismo lo han hecho los trabajadores.