Proseguir las obras en marcha es la prioridad

La decisión de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de dar prioridad a las obras que ya están en marcha en las carreteras sacrificando otros proyectos se aventura como el camino más adecuado. No hay dinero para más. La crisis ha dejado vacías las arcas de las administraciones y lo poco que queda debe ser gastado con rigor y con unos criterios claros. Y en este caso el criterio básico pasa por no congelar las reformas de carreteras de la provincia que ya están en obras dentro del Plan Regional.

Los proyectos de infraestructuras viarias nuevos deberán aguardar mejores tiempos. Es verdad que en algunos casos se trata de obras importantes pero no estaría justificado desviar fondos de reformas de carreteras que están en marcha y que pasarían a dormir el sueño de los justos.

Si en el caso del AVE o en las autovías leonesas se ha cometido el error de no afrontar ese último empujón para aprovechar todo lo invertido, el camino elegido por la Consejería de Fomento parece el adecuado para aprovechar de la manera más adecuada los recursos.

Y también será importante que esos proyectos que se van ahora al cajón no caigan en el olvido definitivo. La Dirección General de Carreteras se compromete a que las actuaciones ambiciosas volverán «en cuando las circunstancias lo permitan».

De momento habrá que esperar y lo importante es que esos fondos escasos que aún existen se gasten con criterio y buscando su mejor aprovechamiento.