Rejuvenecer no puede ser excusa para recortar

La crisis está poniendo en jaque los pilares del Estado del Bienestar. Al copago farmacéutico, oficial ya tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de los 147 medicamentos —los más comunes— que dejarán de ser financiados por la Sanidad Pública y al recorte en el servicio sanitario, con merma de profesionales sobre todo en las zonas rurales, se le suma ahora la intención del Sacyl de Castilla y León de jubilar a prácticamente el 30% de su actual plantilla de casi 30.000 facultativos.

Un jubilación que, en el caso de León, afectaría a 300 profesionales en los próximos ocho años. Bienvenida sea esta idea, si de lo que se trata es de meter savia nueva en el Sistema Sanitario de la Comunidad.

Pero no parece que sea muy necesaria, a la vista de que la media de edad de los profesionales médicos de la provincia se sitúa entre los 50 y 60 años.

Los sindicatos y colectivos profesionales, por boca de sus presidentes, ya avisan que puede tratarse de una artimaña para recortar plantilla. Es cierto que, desde Sanidad, sólo se habla de rejuvenecer la actual plantilla de médicos y se niega que lo que se quiera hacer es restar profesionales.

En cualquier caso, esta medida está lejos de ser necesaria, porque lo que León y toda la Comundidad, pero sobre esta provincia, necesita es más médicos. El propio colegio cifra este déficit en 800 profesionales sólo en el territorio leonés.

Bien está tratar introducir galenos nuevos en el Sistema, pero nunca a costa de perder la plantilla. Rejuvenecer no puede una excusa para recortar profesionales.