Los ciudadanos merecen explicaciones y claridad

Parece que la normalidad no es la tónica habitual en el trabajo diario de los funcionarios y trabajadores del Ayuntamiento de León tras el incendio.

Desde el equipo de Gobierno se ha tratado de transmitir, quizás demasiado rápido, esa sensación de normalidad que, a las primeras de cambio se demuestra que no es tal. Y, precisamente, por la gravedad de lo ocurrido el pasado 10 de agosto resulta aún menos comprensible que, desde el consistorio leonés, se pretendan zanjar los problemas de funcionamiento como sino existieran.

Pero existen. Basta con darse una vuelta por las dependencias municipales y pedir un documento para comprobarlo. La respuesta a este hecho es clara por parte del servicio municipal oportuno: «Debido a los acontecimientos acaecidos, momentáneamente no se puede hacer entrega de documentos oficiales del Excelentísimo Ayuntamiento de León, a ningún usuario».

Esta es la realidad y no la que se quiere o pretende transmitir desde el alcalde hasta el último concejal. El incendio de hace ahora más de 15 días tuvo la suficiente gravedad como para dañar la estructura material y, por supuesto, la administrativa. Y, por tanto, no está todo operativo. Eso es lo lógico y todo el mundo lo comprende.

Lo que en ningún caso entienden los ciudadanos es que se les quiera hacer comulgar con la piedra de molino de la normalidad. Lo que el leonés exige, reclama, solicita a su Ayuntamiento son explicacines y claridad.