editorial
El Ayuntamiento de León debe dar ejemplo
Las normas, todas, están para que se cumplan. Y aquel o aquellos que decidan saltárselas deben ser castigados con arreglo a su infracción. Así debería ser y eso es lo que está haciendo el Ayuntamiento de León con su normativa para que se limpien todos los solares de la ciudad, ahora vacíos.
Hasta aquí todo según lo establecido y, por tanto, nada que objetar. Los 110 expedientes, ya se verá después cuántos acarrean sanción y de qué tipo, puestos en marcha por el Consistorio leonés son la consecuencia de la mala actuación de aquellos que han decido no cumplir con lo que marca la ordenanza municipal.
El Ayuntamiento, por tanto, hace bien su papel y deberá sancionar a todos por igual, si se demuestra que se ha incurrido en alguna falta.
Lo que no es de recibo es que, mientras se estudia la posibilidad de multar a los que no cumplen con la norma, sea el Consistorio quien incumple su propia orden. Es inexplicable que mientras se exige a los ciudadanos, y con razón, que mantengan en perfecto estado de revista los solares vacíos de su propiedad, apelando a la higiene y a la imagen pública de la ciudad, haya unos cuantos propiedad del Ayuntamiento capitalino cuyo estado actual deja bastante que desear.
Las administraciones deben velar por el cumplimiento de la ley y de las normas, pero antes que nada deben predicar con el ejemplo. El Ayuntamiento es el primero que tiene que darlo y exigirse a sí mismo la limpieza de sus solares.