Nueva víctima inocente de una violencia infame

León inició ayer la tarde con el corazón encogido por el episodio de violencia acaecido en el barrio de Pinilla. La violencia siempre es condenable pero más cuando a la víctima le llega desde el propio entorno, desde la propia familia, donde debería estar el refugio en el que todas las personas tendrían que sentirse seguras.

Esta misma semana en el informe de la Fiscalía se destacaba el descenso en el número de casos de violencia de género denunciados en el 2011 en la provincia de León. Pero la realidad una vez más se volvió cruel y apenas unas horas después una mujer sufría un disparo a manos de su pareja en el bar de su propiedad en el barrio de Pinilla. De nuevo una mujer era víctima de la sinrazón, de una violencia para la que nunca podrá existir ningún tipo de justificación.

La sociedad debe permanecer alerta. La concienciación ciudadana es muy importante para conseguir que todos estemos alerta para denunciar, apoyar a las víctimas y romper los silencios. Cada víctima no es un caso más, es un drama que merece toda la atención y todo el esfuerzo de la sociedad para conseguir erradicar esta lacra de la violencia de género.

Se ha avanzado mucho pero mientras esta realidad continúe la alerta de la sociedad debe mantenerse. Y sobre todo la necesidad de que el respeto se transmita como uno de los puntales de la convivencia. Nadie puede sentirse capacitado para decidir sobre la vida de nadie. Ninguna situación justifica hechos como éste.