Amparar a condenados resquebraja argumentos

En la política española hace tiempo que se ha implantado lo de señalar con el mayor ímpetu cualquier tachón del partido rival y hacer todo lo posible por acallar los desvíos que cometen los propios. Y parece que en esta ocasión es el PSOE leonés el que ha apostado por esta vía de la doble moral para dar carpetazo a la situación generada por la condena a su portavoz en el Ayuntamiento de Posada de Valdeón, Mariano Rojo.

El también ex alcalde de este municipio de la montaña oriental fue condenado por la Audiencia Provincial por desorden público. Y esa condena no fue por un asunto privado, llega por sus acciones durante el ejercicio de su labor como representante político, como concejal, y además dentro del propio Ayuntamiento.

La Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE ha decidido dar carpetazo al asunto, archivando el expediente abierto en su momento en lo que supone un gesto claro de amparo hacia un cargo público del partido que ha sido condenado. El expediente se ha quedado en una mera pantomima y esta decisión se convierte en una losa que pesará en futuras acciones de la nueva ejecutiva que dirige Tino Rodríguez. Es incongruente ya que se contradicen los estatutos y los códigos éticos del propio PSOE ya que en este caso no es una acusación o una imputación, existe una condena de la Audiencia Provincial.

Decisiones como ésta debilitan los argumentos de los partidos y les dejan sin autoridad para exigir luego lo que no se hace en la casa propia.