No lo entiendo

Cada día que pasa contemplo mi país con más escepticismo. Debe ser la edad, pero me duele España, Europa, el mundo y los huesos. Cada día entiendo menos a unos y a otros y cada día, ay, estoy más convencido de que casi todo aquello que tuvo valor un día, no es hoy sino retórica hueca, discurso vacío, manojito de palabras con el que ya nadie ni siquiera intenta recubrir sus intereses sacrificando la solidaridad, el entendimiento, la sensatez y la coherencia.

Desde luego no entiendo a la clase política que en los cinco o seis años de crisis galopante ha sido absolutamente incapaz de ponerse de acuerdo para salvar a los ciudadanos del desastre sacrificando —uno y otros— sus bazas partidistas. No entiendo a los sindicatos empeñados en calentar con huelgas y manifestaciones lo que ya es claramente una hoguera que solo puede esperar la llegada de unos bomberos que vendrán de fuera para apaciguar el fuego a cambio de más sacrificios; y eso si vienen; y eso si ellos saben cómo apagar tantos incendios. No entiendo que unos políticos, que se suponen responsables, aprovechen la debilidad del país para plantear asuntos que, desde luego, pueden esperar tiempos más calmados y no entiendo que gentes con como Mas y los que le siguen no entiendan que abrir ahora un frente secesionista nos perjudica a todos. No entiendo que no lo entiendan. Y no entiendo cómo alguien inteligente y sensato en tantas cosas como Vidal Quadras puede plantear seriamente que conviene preparar a un general de la Guardia Civil para intervenir Cataluña. ¿Dónde de estamos y hacia dónde nos quieren llevar estas posturas?

No entiendo que los que están tan indignados como yo con la situación general y tan descontentos con unos políticos que no llegan a mediocres crean que la solución es tomar el Congreso y organizar «manifas» aun sabiendo cómo van a terminar: sencillamente mal. No entiendo que la policía actúe como lo hizo en determinados momentos. No entiendo que la política de recortes no empiece de verdad por el propio Gobierno, por todos los gobiernos y por todos los políticos. No entiendo por que se necesitan asesores. No entiendo el mutismo ensimismado de Rajoy. No entiendo que yo sólo pueda protestar o votando mansamente cada cuatro años o quemando contenedores. No entiendo muchas cosas de esta España, de esta Europa, de este mundo y de mis huesos.