El recorte de ayudas al carbón no es para todos

La rebaja de las ayudas públicas a la producción de carbón está siendo muy dura. Para un sector que pasa por momentos complicados el descenso aplicado este año y el previsto para el 2013 supone un ajuste importante. Pero parece que este recorte no llega para todos.

El Gobierno, tras rebajar de forma drástica el dinero para las empresas privadas carboneras de la provincia de León incrementa para el 2013 el dinero destinado a la compañía pública asturiana Hunosa. Y es que a las ayudas previstas para todos existe una partida de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) —propietaria de Hunosa— de otros 128 millones de euros, lo que supone que la compañía asturiana recibirá 51 millones más en el 2013 que este año.

La situación genera un agravio comparativo ya que parece que se prima precisamente el carbón que al final, con número reales, resulta menos rentable y más caro con cargo a las ayudas públicas.

Si tan necesarios son los recortes deberían plantearse desde una situación de igualdad o al menos desde unos criterios que vayan más allá de la mera existencia de una propiedad privada o pública, curiosamente en caso de León defendida desde muy diversos ámbitos durante el pasado conflicto.

No es de recibo que exista tanta desigualdad cuando se está jugando con la supervivencia de un sector. La ayuda por tonelada al carbón privado baja un 31% y la del público sube un 20,8%. Parece que el recorte no es para todos.