Más energías

Siete años han pasado desde que aquel CTR qué tantos problemas tuvo para crearse en la provincia haya comenzado a ser rentable con la generación de energía eléctrica, algo que nos contaron entonces que iba a producirse con grandes ventajas para todos.

Lo cierto es que de aquellos problemas que se planteraron en su creación ya nadie se acuerda y el CTR está implantado y aceptado como tal. Incluso nos vamos acostumbrando a separar en nuestras casas los distintos desechos para que lo que sea susceptible de reutilización pueda aprovecharse. El vidrio hace ya muchos años que reporta buenos dividendos, pero todos teníamos asumido que había que devolver las botellas (desde pequeños lo hacíamos con las de gaseosa, de cerveza e incluso de vino) y casi otro tanto ocurre con el papel y el cartón. El resto ya cuesta más y así la mayoría sigue sin tirar las pilas al contenedor adecuado, con lo que eso supone de contaminación porque son muy contaminantes y las puedes encontrar en cualquier sitio cuando das un paseo por el campo. Debemos esforzarnos por evitar la degradación del Planeta, que eso sí que está en nuestra mano lograrlo.

La generación de energía en el CTR supuso 3,1 millones de kilovatios/hora en el año 2011 y nos hace ser optimistas para el futuro, aunque este año también se ha reducido el volumen de residuos al retraerse el consumo. Pero hay que esperar que la planta de San Román siga autoabasteciéndose de energía y pueda exportar a las eléctricas, porque eso redundará en una menor carga impositiva para todos, lo que no es baladí en estos tiempos. Por cierto, que los cientos de balas de basura que todavía están desperdigados por la provincia en lugares de los que se prometió recogerlos, es posible que sean ya tan detritus que no haga falta esperar quince días para que produzcan energía... Es sólo una idea.

Y otra buena noticia: los colegios tendrán una temperatura media de 21 grados, lo que ya se implantó el curso pasado, apagando también uno de cada dos radiadores en pasillos y zonas que no son de clase. Esa medida debía implantarse también en hospitales y edificios públicos donde hasta ahora se abrían las ventanas en vez de bajar la calefacción que pagamos todos. 21º es una buena temperatura y quien tenga frío que vaya más abrigado. Tenemos que convencernos de que no se debe despilfarrar lo que es de todos, sino que hay que cuidarlo y evitar su mal uso.