AL TRASLUZ
Gran subidón
Ajuzgar por el precio del pasaje, el turismo espacial va a ser el caviar de los desplazamientos. No habrá menús del día allá arriba. Una empresa catalana está haciendo pruebas, en nuestra base aérea de La Virgen del Camino, para mandar ricachones a la estratosfera, a 110.000 euros el pasaje. De momento, y por lo que queda de siglo, sobrepasa tanto mi presupuesto para vacaciones como mi idea sobre las emociones fuertes. Antes de subirme a la cápsula tendrían que contestarme a muchas preguntas técnicas: ¿Llevan tiritas a bordo? ¿el retrete es sólo para usos menores? ¿Si sufro un ataque de pánico puedo abrazarme a la azafata? Lo mejor es esperar a que las autoridades regresen del viaje inaugural y que den referencias sobre el servicio de habitaciones. Las alturas tienen su encanto, pero recelo de cualquier aparato del que no pueda escapar por la puerta. Ya tendré estratosfera eterna cuando suba al cielo, si Dios quiere y mi abogado no la pifia. ¿110.000 euros cada pasaje? Por ese precio ha de incluir un duelo con espadas láser contra Darth Vader. Y ganárselo.
La empresa en cuestión espera comenzar en el 2014. En cada trayecto irán cuatro pasajeros, a los que se subirá a 36.000 metros de altura. El trayecto —ida y vuelta— durará unas cinco horas, salvo atascos en agujeros negros. Es la duración justa para que te proyecten Titanic y un rato de Aterriza cómo puedas . Y para sufrir todas las variantes de picores, taquicardias y tartamudeos. En la fase de pruebas han montado a un androide, que no se queja porque no puede. Luego nos extrañaremos que un día las máquinas se rebelen.
«Azafata, ¿qué es esa gran luz de allá abajo?», preguntarán los viajeros, aunque sólo sea para rentabilizar el gasto. Pero se lo podemos aclarar nosotros, por la mitad de precio: «el ego de don Artur Más». Y así, cientos. «Azafata, ¿podemos hacer ya la ola?». Y ella: «Cuando pase el tornado». ¿110.000 euros por pasajero? La cantidad me suena a ciencia ficción, ¿existe, alguien la ha visto, tiene pruebas de ello? Como no pongan segunda y tercera clase, sólo va a poder permitírselo Sheldon Adelson con sus guardaespaldas. Lo mejor es el turismo de interior. Total, el Planeta de los Simios resultó ser la Tierra.