En la sanidad se echa en falta más eficacia

La sanidad no pasa precisamente por su mejor momento. Los ajustes derivados de las estrecheces económicas de las administraciones han generado recortes en los que es verdad que se ha intentado minimizar el efecto sobre los ciudadanos aunque no siempre se ha conseguido.

Pero el conflicto que surge ahora es más complicado ya que a esos recortes se une un retraso en el que todo apunta a que existe un problema de falta de eficacia. Si como se baraja es posible que tengan que repetirse algunos de los 200 preoperatorios porque el Sacyl no ha tramitado en tiempo la asignación de médicos para unas intervenciones derivadas a las sanidad privada, lo que en realidad se generaría sería un gasto innecesario en unos momentos en los que se hace exigible el control sobre cada euro.

Es verdad que son 200 operaciones sin una urgencia especial pero a los pacientes ya les están llegando las cartas en las que se les comunica que la fecha inicialmente asignada se desvanece por lo que deberán permanecer a la espera del nuevo calendario. Si desde las administraciones se está luchando, como siempre se asegura, para intentar reducir las listas de espera no parece lo más aconsejable que se aplacen intervenciones por algún tipo de falta de eficacia en la tramitación de las derivaciones a los centros colaboradores del Sacyl. Las clínicas pasan por un momento complicado y necesitan esos conciertos para mantener el empleo. La eficacia en sanidad también es necesaria en la parte administrativa.