EDITORIAL
La cobardía política no es aceptable en Valderas, ni de la alcaldesa ni del PSOE
La situación del Ayuntamiento de Valderas necesita una solución urgente. La postura de los representantes del PSOE en la localidad no es de recibo. En política la responsabilidad es imprescindible y la iniciativa de dejar el Ayuntamiento a la deriva no es precisamente para lo que recibieron una importante mayoría en las elecciones municipales.
La actitud de la alcaldesa Cristina López de abandonar el cargo al sentirse impotente porque la sobrepasan los acontecimientos por la dura realidad que vive el Ayuntamiento es admisible e incluso razonable. Pero lo que genera una situación insólita es su decisión de mantenerse en el puesto de concejala y en el de diputada provincial. Los ciudadanos de Valderas la eligieron para gobernar el Ayuntamiento, no para que fuese una concejala más o para que acabase en el grupo mixto. Su intento para permanecer en los puestos políticos no se aceptable en democracia. Lo justo y lo leal pasa por dejar de verdad los cargos y no por quedarse para seguir cobrando de las instituciones en una actitud que es, ante todo, inmoral y una falta de respeto hacia quienes la votaron para intentar que la gestión del Ayuntamiento de Valderas diera un giro tras lo ocurrido con el anterior regidor del PP, Eloy Rubio.
La alcaldesa pretente dimitir de su responsabilidad pero no del dinero. Y es una huida hacia adelante en la que tiene mucha relevancia el haber conseguido un puesto de diputada provincial hace unos meses. Un cargo en el Palacio de los Guzmanes al que llegó por una sucesión de acontecimientos que llevaron a Ibán García del Blanco a convertirse en senador por designación de las Cortes autonómicas y a dejar su puesto de diputado provincial libre para ser ocupado por Cristina López.
Intentos como éste de mantenerse en un puesto en el que hay sueldo sin ningún tipo de reparo moral es lo que genera tanto daño a los políticos en España. Este tipo de actitudes son las que llevan a que el conjunto de la ciudadanía mire con recelo hacia sus mandatarios.
La situación en la que se ve sumido el Ayuntamiento de Valderas plantea la necesidad de una solución a través del diálogo. Los partidos políticos y las instituciones deben analizar detenidamente la situación creada y buscar una solución a través de un pacto, porque lo que no sería justo es que este municipio y sus habitantes se vean condenados a una situación de la que en ningún caso son responsables.
El PSOE leonés está obligado, con la colaboración de un PP que respaldó al anterior alcalde, a tomar cartas en el asunto para buscar una solución. Renunciar directamente a gobernar un ayuntamiento en el que cuenta con una amplia mayoría —aunque pierda cuatro de los siete concejales— no le legitima en futuras actuaciones. Será difícil de entender que se plantee como alternativa de gobierno mientras donde tiene el mandato de los votos no lo quiere hacer. Y menos que promueva mociones de censura como en San Andrés del Rabanedo, donde ni siquiera fue la fuerza más votada.