tribuna
Dónde vas triste de ti
Dónde vas Cataluña, dónde vas triste de tí, voy en busca de la ruina, si al señor Mas no se le pone fin. Imitando en cierta forma la canción de «Donde vas Alfonso XII, donde vas ...» se me ocurre pensar a dónde va o hasta dónde quiere llegar el señor Artur Mas, presidente de la Generalitat catalana.
Todo el origen de ésta sinrazón, que está sucediendo en Cataluña, solo tiene un nombre propio Artur Mas, porque Cataluña tiene que estar con España y ésta con Cataluña, ya que el sentido común y sobre todo la Historia así lo dicen, teniendo estos conceptos mucho más peso que los puramente económicos que el señor Mas va buscando de una forma especulativa y torticera, considerándose como un Ayatolá Jomeini o un Mesías salvador del pueblo catalán.
Se pueden aplicar al señor Mas muchos epítetos:
Prepotente: por considerarse muy poderoso y desde luego mucho más que los demás.
Cínico: por el desprecio absoluto que tiene de las opiniones ajenas.
Mentiroso: por tener la costumbre de mentir y no decir la verdad engañando al pueblo catalán.
Impúdico: por ser deshonesto y no tener pudor de las cosa que afirma.
Fundamentalista: por considerarse el principal y más importante de todos.
Así podíamos seguir dedicándole muchos más adjetivos, por no decir la fobia que siente contra todo lo español principalmente la lengua, a pesar de las numerosas sentencias, en contra de sus princípios, dictadas por diferentes tribunales nacionales y catalanes.
Pero, sobre todo, tiene una cara tan larga que se la pisa, ya que a pesar de estar dando vueltas y revueltas con su estado de Cataluña independiente, tiene la desfachatez de pedir 5.000 millones de euros al resto de los españoles para arreglar su nefasta gestión en la administración de la autonomía de Cataluña.
El señor Mas se considera o quiere ser un Ayatolá Jomeini, que está por encima del bien y del mal, de quienes llegaron a considerar desde muchos países del mundo, que sus iniciativas políticas ponían en peligro la estabilidad internacional.
Del mismo modo las iniciativas políticas del mesianico Mas ponen en peligro la estabilidad nacional, en perfecto paralalelimo con el fundamentalista señor Jomeini.
A donde quiere llegar el señor Mas. ¿Es que el mercado del resto de España en el que Cataluña está activamente presente con miles y miles de productos no tiene ninguna importancia para la economía de su autonomía?
Sí es así, quizá estará dando pie el señor Mas a que el resto de los españoles, no compremos los productos catalanes porque para él no tiene ninguna importancia.
Está el señor Mas muy seguro de que las grandes empresas de ámbito internacional o nacional, van a seguir creyendo en sus ideas, o por el contrario desaparecerán de Cataluña, arrastrando también a una parte muy importante de la pequeña y mediana empresa con las consecuencias que tendría sobre la autonomía
O quizás no estará jugando el señor Mas, por su cerrazón política, una baza insegura e incierta cuyo final sea el fracaso sin Europa.
Señor Mas: ¿por qué en vez de agitar su comunidad con estas ideas separatistas, fuera de lugar, no se dedica a resolver los problemas que acarrea la crisis en que estamos sumergidos, como la deuda, el paro, etc..., que es lo verdaderamente importante para su pueblo?
«Dónde vas Cataluña, dónde vas....». Que pena me da Vd. señor Mas.