¿Edén?

Aveces la geografía física de convierte en geografía anímica… Por ejemplo pongamos que un padre de familia —Daniel— acaba de quedarse viudo de Tere. Pongamos que tienen un hijo con Síndrome de Down, Silvio, y Daniel y Silvio regresan juntos a un espacio virginal que el matrimonio visitó en los comienzos de su amor… Pongamos que van para depositar allí las cenizas de la finada madre. Que Silvio porta en las manos la urna con las cenizas de Tere y le va hablando como si tal objeto fuera alquímico, mientras su padre va recordando la tormentosa vida matrimonial (Daniel ha sido un adúltero compulsivo cuya vida ha estado marcada por las infidelidades; de hecho es alguien atrapado en una maraña psicológica justificativa que no le ha permitido ni culpabilizarse).

Y pongamos que en tal viaje la naturaleza se va infiltrando en los recuerdos de Daniel (incluyendo la traición que a Tere le hizo con su propia hermana)… Pongamos que la naturaleza impregna el diálogo naïf entre Daniel y Silvio… Pero pongamos también que de pronto Silvio se pierde, su padre no lo encuentra, y el viaje al Edén, al paraíso perdido de Milton, se convierte en el descenso a los infiernos de Dante...

Ésta es la propuesta argumental de la última novela de José María Merino El río del Edén (Ed. Alfaguara), una ficción atmosférica, inquietante y exenta de moralina de manual —tan frecuente en los abordajes tanto de la discapacidad como de la infidelidad—… La narración está escrita en una potente, psicoanalítica, segunda persona, e incluye los sofismas de este donjuán suburbano, incorporando además un conocimiento muy matizado de las sensaciones y los sentimientos… Pero tan protagonista de todo son los personajes como el espacio, lo cual demuestran las brillantes descripciones de la naturaleza propias de un poeta panteísta ( El río del Edén es una novela que nos hace saber sin decirlo que, ya que la mirada humana tiene mucho de proyección, todo paisaje es un paisaje moral).

Se trata, esta vez, de una novela realista, algo infrecuente en la trayectoria de JMM. Sin embargo la visión del mundo del niñodown Silvio es fantástica, las referencias históricas al traidor Don Julián son alegóricas, la forma que tiene Daniel de reconquistar a Tere es metaliteraria, y la neurosis autojustificatoria de Daniel, que le lleva a pensar que hay varios Danieles dentro de sí, es una forma de incluir el fantástico tema del doble…

El punto de giro argumental llega de pronto para hacernos saber que hay decisiones que no tomas tú, y las toman por ti las circunstancias intentando redimirte… ¡Eso le sucederá a Daniel! ¿Por qué? ¿Qué suceso que no se esperan ni de coña reunirá definitivamente a Daniel y Silvio entorno de Tere? Para saberlo tendrán que leer El río del Edén... ¡Les fascinará!