Dentro vídeo

De cómo Zapatero se convirtió en agente turístico de León será uno de los guiones a desarrollar de aquí a las campanadas; ya tiene deberes el joven rasputín de San Marcelo, que gusta tanto de embestir a periodistas, igual que Sancho Panza al queso o el tío drácula a la sangre pastosa. De la aparición del ex presidente del Gobierno en la promoción de la ciudad interesa ver la cara que puso Isabel Carrasco mientras la concurrencia apuraba los pinchos de cecina de vaca polaca y vino sabroso; y la evolución de Gutiérrez, que mutó de risueño a cariacontecido a medida que en las pantallas del expositor de la feria de Intur se sucedían aquellos momentos gloriosos en los que ZP se dedicó a traer amigotes a la ciudad. Faltó quien gritara ¡para la cinta! según la norma de Supergarcía cuando quería hacer acotaciones al margen. Todavía no se ha aclarado si Cayón dejó de salivar y le volvieron los ardores que testifican el tránsito que completó de la UPL a la lista de Amilivia mientras contaba baldosas por la calle La Rúa.

No se eleva a resuelto el caso; en el Ayuntamiento devuelven las líneas huecas cuando se trata de dar respuesta a todo el culebrón que precedió a ese ¡dentro vídeo, dentro vídeo! que sólo pudo ser obra de alguien que está oxidado por la falta de costumbre del directo.

Hubo una época en la que a Emilio Gutiérrez le bastaba con hacer lo contrario que su predecesor para ser un hombre respetado; hasta que expira esa etapa de bula y se sacian los egos de los despechados por el poder anterior, y se agota el crédito y al alcalde se le empieza a escudriñar con exigencias; y los rivales se rearman. Y usan pifias de copa del mundo del club de la comedia, de reválida del teatro del absurdo, como la que sucedió la semana pasada, para meter levadura a la masa y tirarse al cuello a dar dentelladas por anécdotas lo que no son capaces de mordisquear por gestión.

Más grave resulta entonces el ridículo del ideólogo que editó la cinta sin saber que dentro iban las obras completas del redentor, que explican de forma sobrada la victoria más holgada que jamás soñó el PP en León. Hasta el viernes no sabían los socialistas justificar todo lo que su mesías hizo por esta tierra. Y va uno a sueldo del Partido Popular y les da cuartelillo con su ¡dentro vídeo, dentro vídeo!

Lo que hace estar oxidado, que diría Mariló.