EDITORIAL
Rescatar autopistas no puede ser prioritario
Con todo lo que está pasando en esta crisis sorprende, como mínimo, que se establezca el rescate para una autopista. En plena vorágine de recortes y cuando falta el dinero para tantas cosas parece que desde el Gobierno sí se buscan soluciones para solventar un problema que en realidad atañe únicamente a una empresa privada.
La autopista León-Astorga tiene graves problemas económicos porque no tiene suficientes usuarios. Y probablemente ese dato debe relacionarse automáticamente con la existencia de uno de los peajes más caros de España. Por ello parecería más lógico que, en vez de recurrir al dinero público, se buscase ampliar los ingresos incrementando el número de usuarios con la mejor fórmula para conseguir hacer el vial más atractivo: bajando los tarifas que cobra.
El dinero público no puede estar para salvar empresas privadas. Hay demasiadas en apuros y no reciben ningún tipo de ayuda con tanta agilidad y facilidad.
La supervivencia de la autopista no es vital para León. Ese dinero para amortiguar la falta de beneficios de la empresa se ha negado a otros sectores, como en el caso de la minería, que sí son fundamentales para la economía de la provincia y que generan un verdadero empuje a la actividad en todo tipo de sectores.
Para León no es prioritaria la autopista y sí lo son esos otros sectores e incluso unas infraestructuras que en muchos casos permanecen paralizadas porque no hay dinero público disponible.