La opinión del lector
Sobre ‘La Voz’
Vaya por delante que los denominados coaches son a los psicólogos lo que para los médicos son los curanderos. Digo esto porque cualquiera que haya estudiado cinco minutos en un conservatorio, echa espuma por la boca al escuchar las sandeces, palabras huecas y banales que se convierten en el eje del concurso musical que triunfa en esta temporada. El día de mañana, cuando cualquiera de los concursantes busque trabajo como cantante en un lugar serio y lean en su currículum que le enseñó a cantar Melendi, notará una cara rara en su entrevistador, que este parece haberse tragado un limón. Lo dicho, que si existe el inglés con mil palabras, algunos que pretenden dar lecciones siendo ramplones en lo suyo, hablan el español con 17... y las combinan mal. Nunca pensé que diría esto: pero Operación Triunfo me parecía un programa serio al lado de este ring en el que el sentido común muere por K.O. en cada edición. Jesús, qué cruz.
Ignacio Caballero Botica. LEÓN
Una sonrisa al cielo
Ha sido maravilloso compartir contigo los últimos días de tu vida, tus silencios, tu dolor, tus sufrimientos. Acompañarte hasta el último suspiro, hasta el último latido de tu corazón. Ha resultado muy duro, muy cruel, extraordinariamente doloroso.
Nunca olvidaré con qué entereza afrontaste tu recuperación, y cómo superabas cada socavón que se iba abriendo en el camino. Nunca me he sentido más orgulloso por nada, ni por nadie. Tu fuerza, tu serenidad, tus enormes ganas de vivir, tu fortaleza, representan un legado ejemplar del que todos tendremos que aprender. Eras único, el más grande.
Nunca me sentí más cerca de ti. Nunca demostramos querernos tanto. Y nunca olvidaré tantas palabras sinceras con las que agradecías mi presencia, cuando era yo el agradecido por poder compartir ese tiempo contigo. Tanto amor, tanto cariño. Cada instante resultará inolvidable. No sabías que te quería tanto, y la verdad es que siempre te quise mucho más que tanto. La vida quiso regalarte, y regalarnos, unas cuantas horas extra, unos pocos días que pudiste aprovechar para despedirte de aquellos que más te quisimos, aquellos a los que siempre demostraste tu amor.
Nos ha parecido muy poco, porque nunca pensamos que nos dejaras tan pronto, porque contábamos contigo para montar tu belén navideño, para la casa rural, para las vacaciones de verano… para tantas y tantas cosas que te quedaban por hacer. Para tanto cariño que te quedaba por compartir. Por ese pequeñín que era el amor de tu vida. Por tu querida Carmen.
He perdido a mi hermano, a mi mejor amigo. Siempre estarás aquí, en nuestros corazones, en nuestros recuerdos. Siempre vivirás en tu hijo David, la mejor herencia que nos has podido dejar a todos. A Carlos, mi querido hermano, se lo llevó María de la mano el pasado 30 de noviembre y ahora se encuentra en el cielo junto a su madre Isabel, junto a Julián, junto a Paloma, junto a Miguel, junto a Ismael, junto a su amigo David…… Y junto a tanta gente que le ha precedido en el último viaje. Seguro que la fiesta va ser de órdago a la grande.
Alguien me dijo haberte visto reflejado en la luna de un escaparate. La miraste. La sonreíste. Y te fuiste. De todos los momentos vividos a tu lado, me quedo con tus sonrisas. Nos vemos.
Ángel César Puente García. LEÓN