EDITORIAL
La crisis apenas reduce el gasto en lotería
Un año más la suerte le fue esquiva a León en el Sorteo Extraordinario de Navidad. 900.000 euros por un décimo del Gordo en La Robla y una serie del tercer premio en Ponferrada parecen un botín escaso para una provincia que, un año más, se gastó sus buenos dineros en los números de la suerte.
Los más de 33 millones de gasto, tres menos que hace un año por estas fechas, vienen a demostrar que la crisis no hizo mella, al menos no la que pronosticaban los propios loteros hace apenas unos días cuando hablaban de descensos del 30%, en la ventas de los décimos para el Gordo de Navidad.
Eso o que los leoneses quisieron confiar su última suerte del año al sorteo de los sorteos. Lo que sí queda claro, un año más, es que el de los loteros es uno de los sectores que aún resisten los contratiempos de la crisis. Y recaudaciones como la del sorteo del Gordo así lo demuestran.
Esto no significa que no tengan sus problemas y sus recortes en las ventas, tal y como han denunciado en no pocas ocasiones, pero no es menos cierto que todavía hoy, con la que está cayendo, el que cada leonés se gaste más de 66 euros en la suerte viene a demostrar el buen hacer del sector, por un lado, y el tirón que el juego tiene en el consumo. Tanto es así, que el haber perdido poco más del 7% de las ventas, respecto a hace un año, demuestra que la crisis apenas reduce el gasto en lotería. Y eso pese a que parece que los números de la suerte se olvidaron de León.