Sabadell Herrero, la evolución natural de una marca centenaria, leonesa y global

Banco Herrero acaba de cumplir, más fuerte que nunca, 102 años de vida. A lo largo de estos más de cien años se ha amoldado, como un guante a una mano, a las diferentes situaciones económicas y sociales de la Provincia de León y de nuestro país. Pero, sobre todo, ha estado comprometido con las familias y empresas leonesas, desarrollando, directa o indirectamente, una intensa actividad económica, social, cultural y deportiva que ha dejado y sigue dejando una profunda huella.

«El Herrero», —como muchos lo denominan amigablemente desde hace años— ha sido y es un marchamo de calidad, de cercanía, de implicación y de buena banca. Una entidad que participa activamente de la vida de los leoneses y que tiene su casa en un bonito edificio en el centro de León, la capital de la provincia. Y si la vida en esta siempre señorial y elegante ciudad de León ha pasado de los coches de caballos a los híbridos de última generación, así de drástico ha sido también el cambio en la operativa bancaria. Ahora bien, sólo es la forma la que ha cambiado, evolucionado, progresado al ritmo histórico adecuado, pero no el fondo.

En el Banco Herrero, el espíritu de servicio y la búsqueda del bienestar de nuestras gentes siguen siendo los mismos que impulsaron a la Familia Herrero allá por los comienzos del pasado Siglo en Villafranca del Bierzo. Ahora, avanzado ya el siglo XXI trato de continuar —siguiendo el modelo de nuestros antecesores y a la cabeza del magnífico equipo humano que me honro en dirigir, como director general de la entidad— el impulso a esta encomiable tarea que siempre ha tenido como guía y motor el progreso de nuestra querida tierra leonesa.

Hablar de Banco Herrero es hacerlo de un equipo de personas que a lo largo de una centuria han actuado con rigor, prudencia y responsabilidad. Sabiendo cómo, cuándo y por qué se hacen las cosas, y creando así una auténtica escuela de la mejor banca. En la mayoría de los casos no se trata de grandes decisiones, aunque todas son importantes cuando afectan a la economía y bienestar de nuestros clientes y de nuestra tierra, y en todas ellas nos hemos entregado a fondo, poniendo lo mejor de nosotros mismos.

Y todo ello inevitablemente nos conduce al concepto de compromiso. Cien años de responsabilidad, rigor y compromiso con nuestros clientes y nuestro entorno. Con sus ilusiones y proyectos y por qué no, con sus preocupaciones y problemas. Un compromiso que emana de personas y que se dirige a personas. Son cientos los trabajadores leoneses del Banco Herrero que, a lo largo de las últimas diez décadas, se han esforzado en su día a día por servir, lo mejor posible, a las familias, empresas e instituciones leonesas.

Banco Sabadell es la fortaleza, la solidez y la innovación. Estamos hablando del cuarto grupo bancario español, situado en el grupo de los bancos más solventes y capitalizados del sistema financiero nacional. Un gran banco de carácter internacional que mantiene un continuo y continuado crecimiento en banca comercial y de empresas, siendo el referente en negocio internacional (precisamente lo que más necesitan las empresas y empresarios leoneses y españoles en estos nada fáciles momentos), con cerca de 2.000 oficinas y más de 10.000 empleados.

Su carácter y vocación internacional se refleja en su presencia activa en los cinco continentes y en los principales centros económicos y financieros del mundo, desde Nueva York, Miami, Londres o París hasta Pekín, Hong Kong, Sanghai, Marruecos, Turquía, Méjico, Brasil, Argelia o Dubai entre otros lugares del mundo en los que el Grupo Sabadell está presente y en los que impulsa día a día —acompañando a los clientes españoles y leoneses— su concepto de banca de clientes, de banca de proximidad y de banca moderna y eficiente.

A lo largo de sus más de 130 años «El Sabadell», ha dejado claro que, al igual que «El Herrero», es algo más que un banco. Es una entidad referente y comprometida con el territorio en el que se establece y con sus gentes. En el último medio siglo, cual mancha de aceite, se ha ido expandiendo de forma prudente pero constantemente, a lo largo y ancho de los cinco continentes, integrando entidades de forma rápida y eficaz bajo la dirección de uno de los mejores profesionales de la banca española: Josep Oliu, Catedrático de la Universidad de Oviedo, gran amante de León y todo lo leonés quien ha llevado a cabo la formidable tarea de incorporar a este gran proyecto entidades como el Natwest España, el Banco de Asturias, el Banco Herrero, el Banco Atlántico, el Banco Urquijo, el Transatlantic Bank, el Banco Guipuzcoano, el Lydian Private Bank, el Banco CAM y, más recientemente, parte del negocio de Banco BMN.

Y todos estos procesos se han llevado a cabo manteniendo un profundo respeto por todas y cada una de las especialidades, idiosincrasia y formas de hacer de cada entidad, impulsando —con la mayor fortaleza del Grupo Sabadell— la vinculación con las gentes, las familias y las empresas de cada entorno territorial y aportando sus capacidades para que estas entidades cumpliesen de manera más eficaz su función económica y social.

Banco Sabadell Herrero es el futuro. Hoy damos un paso más para seguir creciendo, manteniendo lo mejor de dos grandes nombres que suponen la unión de la solidez y el compromiso con nuestra tierra.

Un paso más de un recorrido iniciado hace ya más de diez años. La puesta de largo de una marca que ya viene siendo utilizada coloquialmente por muchos de nuestros clientes, entre los que incluyo a presidentes de la Diputación, responsables de instituciones, empresarios, familias o medios de comunicación. Ponemos en marcha una marca que integra la historia del Herrero y la fuerza del Sabadell en lo que me gusta definir como un gran banco local.

Hace unos días, un buen empresario y amigo, al hablarle de la nueva marca me decía que «…al fin el Herrero incorpora el Sabadell a su marca». Es una frase que me dejó pensativo, pues en primer lugar, al utilizar el término «al fin», sin duda reflejaba que esto es una evolución natural, en segundo lugar denota la gran penetración y el cariño de los leoneses hacia la marca Herrero y, en tercer lugar, reafirmaba lo acertado de la decisión.

Yo me permitiría darle la vuelta a la frase, diciendo que «el Sabadell incorpora el Herrero a su marca», y esto es un orgullo para nosotros, por lo que significa de confianza, de respeto, de reafirmación del compromiso con León y de admiración hacia nuestra historia; una historia de éxito y de buena banca que —con esta decisión— continuará con la misma fuerza y cercanía que en los cien años ya vividos.

Desde ahora, el Herrero y el Sabadell seguirán más fuertes que nunca su camino con todos los leoneses, a quienes nos debemos y quienes han querido que estas dos grandes marcas sigan haciendo historia juntas.